Dieciocho platos para degustar el chato en Lorca

Como reza uno de los dichos populares por excelencia, 'del cerdo, hasta los andares'. El refrán evidencia una cultura gastronómica propia de muchos puntos de España en referencia a un animal que ya desde la Antigüedad desempeñaba un papel fundamental en la alimentación del hombre. Del cerdo se aprovecha todo y, en la Región de Murcia, el dicho se aplica al chato murciano, su raza autóctona. Se trata de un cerdo de pelaje negro propio de la Comunidad que se caracteriza por su cara acortada o chata -de ahí su nombre-.

El animal, sabroso y sustancioso a partes iguales, es el producto central de una cita gastronómica que celebra en Lorca su segunda edición. Del 15 de noviembre al 1 de diciembre, las Jornadas Gastronómicas del chato murciano, organizadas por Hostelor, cuentan con la participación de 18 establecimientos hosteleros asociados. Todos ellos se han encargado de elaborar platos propios y diferenciadores con opciones muy creativas y de gran calidad.

El objetivo es contribuir a fomentar el consumo de su ingrediente principal, la carne de chato murciano, además de visibilizar y potenciar una raza de porcino autóctona de la comarca. Para ello han ideado recetas desde las más clásicas hasta las más innovadoras. La tradición viene de establecimientos como Restaurante Paredes con unas manitas con garbanzas, la chuleta de chato con salsa a la pimienta de Phelan's Irish Pub, un redondo de manita rellena de carrillada de La Alacena o la brocheta de chato con verduras al Pedro Ximénez, obra de Las Columnas.

Pero, sobre todo, en estos quince días de gastronomía porcina prima la innovación con numerosos ejemplos: desde los raviolis de chato y mahonesa del Parador de Lorca hasta el caramelo de carrillada de chato de Pizzería D'Antojo, pasando por unos bollitos chinos al vapor de la Escuela de Hostelería o un canelón de chato con bechamel de sobrasada. Tampoco faltan opciones con pan como un suculento sándwich de manitas con velo de chuleta de Alameda, la mini burger en pan de pimentón de Restaurante Román o la contundente tosta de El Tebeo con mini hamburguesa, queso provolone, confitura de tomate, jamón y canónigos.

Pero, además de disfrutar de los platos, sumergirse a fondo en el chato murciano tiene un plus: los clientes podrán participar en el sorteo de diferentes premios, para lo que solo tendrán que subir una foto de los platos consumidos a redes sociales, mencionando a Hostelor. Así, el chato murciano, en una veintena de elaboraciones, protagoniza la gastronomía lorquina durante quince días.

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