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De Guinea a Murcia.Mory Fofana entre los fogones del restaurante. VICENTE VICÉNS / AGM
De una patera a la cocina de AlmaMater: «Es mi familia en España»

De una patera a la cocina de AlmaMater: «Es mi familia en España»

Mory Fofana llegó a España en patera, sin saber el idioma ni lo que el destino le tenía preparado; hoy forma parte del equipo del restaurante murciano que en 2022 consiguió una estrella Michelin

YOUSRA TAKAROUMT

Lunes, 9 de enero 2023, 17:52

«Me gustaría en un futuro seguir estudiando y profundizar para ser un cocinero profesional. Ojalá tenga la oportunidad. Nunca se sabe lo que puede pasar porque yo nunca pensaba que un día hablaría español, lo veía muy difícil». Mory Fofana, ayudante de cocina en el restaurante AlmaMater de Murcia, que ganó una estrella Michelin en 2022, sabe que «la vida cambia mucho». De hecho, la situación de este guineano de 36 años ha virado de rumbo desde que llegó a España hace poco más de cuatro años y desde que forma parte del equipo de AlmaMater.

Buscaba una vida mejor. Tenía ganas de aprender, de trabajar y de ayudar a su familia, a pesar de que no encontró su apoyo para emprender este viaje a España. En su caso, el primer trayecto no fue complicado. Fofana voló de la República de Guinea a Marruecos. Un vuelo que costó poco dinero, que no entrañaba ningún riesgo y con un certificado de estudiante, que no llegó a utilizar. Aterrizó en Casablanca, donde trabajó en la carga y descarga de mercancías de camiones durante un escaso mes antes de dirigirse a la ciudad portuaria de Nador.

Antes de salir de Guinea, Mory estaba en contacto con una persona, a quien pagó 800 euros, que le prometía llegar a España en un barco grande como turista o estudiante, de una forma muy fácil, igual que llegó a Marruecos. Pero la realidad era totalmente diferente. Se encontró en medio de una patera «de plástico», insiste en señalar este detalle. Iba junto a 54 personas, cuatro bebés y cinco mujeres entre ellos. «Yo no quería eso, no es lo que pensaba, pero ya no tenía vuelta atrás. No podía volver a mi país sin intentar otra salida», explica.

«Después de un viaje de 16 horas en el agua, ya no le tengo miedo al mar», señala el ayudante de cocina de Juan Guillamón

No lo consiguió a la primera. Tras seis intentos para cruzar los casi 200 kilómetros de aguas mediterráneas que separan Nador (Marruecos) y Almería, a la séptima fue la vencida. «Unas veces nos devolvía la Policía Marítima de Marruecos y otras el mal tiempo nos daba miedo y no seguíamos», recuerda. El viaje en ese séptimo intento duró 16 horas. «La gente estaba nerviosa y con miedo. Yo ya no tengo miedo al mar después de este viaje», asegura entre risas.

El día 10 de octubre de 2018 ya estaba en suelo español, en Almería. Mory recuerda perfectamente que fue «un jueves de mercadillo en Murcia» cuando pisó por primera vez la Región de Murcia junto a un chico de Senegal que también iba en la misma patera. Se encontraron bajo la atención de Cruz Roja, cuyo trabajador social preguntó al guineano si tenía intenciones de irse a Francia, ya que habla francés y no sabía español. Mory se negó, estaba dispuesto a aprender el idioma, conocer la cultura y vivir en España.

Comenzó a estudiar español de la mano de la Fundación Cepaim a la vez que intentaba crear lazos afectuosos con los murcianos y conocer la cultura española y murciana en concreto. Es una persona muy sociable, y conoce bien cuáles son los puntos de Murcia donde hay personas de origen africano (San Andrés, La Fama, El Carmen...). Señala que sus contactos no se limitan a sus paisanos. «Para acercarme a la cultura y al idioma tengo más amigos españoles que me han enseñado muchas cosas de la vida española». «También de otras nacionalidades que he conocido en Cepaim y Cruz Roja», indica con gran satisfacción.

Cocina internacional

Le gusta mucho la cocina. Casi un año después de llegar, habiendo mejorado bastante su nivel de español, el guineano eligió estudiar un curso de Ayudante de Cocina en la Escuela de Hostelería de Cáritas (eh!) que le permitió acudir a Región de Murcia Gastronómica 2019 como voluntario. Le asignaron observar y ayudar al equipo del restaurante AlmaMater. «Por suerte», dice. Poco después su profesor del curso lo envió al mismo restaurante para ayudar al encargado de fregar los platos y más adelante realizó prácticas en este local. Una vez terminado ese periodo, a principios de 2020, el chef Juan Guillamón le propuso formar parte de AlmaMater.

El estallido de la pandemia de Covid-19 pausó la experiencia tan enriquecedora que estaba teniendo el guineano, aunque nada más volvieron a abrir los restaurantes lo llamaron de nuevo para trabajar a media jornada. Las horas se fueron ampliando, hasta septiembre del 2021. «Allí el jefe me propuso un contrato indefinido con jornada completa», anota con gran admiración hacia Juan Guillamón.

«AlmaMater es mi familia en España», afirma Mory Fofana, muy agradecido por las oportunidades que le ha brindado su jefe.

«El restaurante es como el mundo», dice, pues en las cocinas de este establecimiento que ha obtenido una estrella Michelin en 2022, se encuentran personas de diversas nacionalidades: «De Colombia, de Italia, de Honduras, estuvo antes un chico de China y otro palestino... de todos los continentes», recuerda.

«Todos quieren comer en un estrella Michelin de Murcia», resalta el ayudante de cocina, que confirma que desde que el restaurante fue reconocido por la guía francesa tienen mucho trabajo y se ayudan entre todos para sacar la faena adelante de la mejor manera posible. «Cada uno aporta algo de su experiencia y conocimientos», concluye.

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