Victorino recuerda a su padre y defiende un legado «milenario» en el pregón

Victorino Martín fue el protagonista del pregón organizado por el Real Club Taurino de Murcia, acto que sirve de preámbulo a la feria. Presentado por el presidente de honor del Colegio de Periodistas de Murcia, Juan Antonio de Heras, el prestigioso ganadero de bravo quiso comenzar su disertación recordando «a los que nos faltan», en su caso a su antecesor, quien marcó el camino y le enseñó a amar este mundo –Victorino Martín Andrés–. El pregonero habló de un legado milenario, un patrimonio cultural inmaterial de la humanidad del que España, como pueblo, debe estar orgullosa, afirmando que «la tauromaquia es un volcán de sentimientos que para los que tenemos la sensibilidad de entenderla es un privilegio», a la vez que «fija población en el mundo rural. El toro ocupa la mitad de las dehesas de la Península, el mayor ejemplo de explotación sostenible».

También alertó sobre el movimiento animalista y animó a que «no solo los taurinos, sino cualquier ciudadano debe decir alto y claro lo que nos gusta y el modelo de sociedad que queremos, porque en unos años puede ser tarde», aseverando que «estamos haciendo una actividad legal, grandiosa y milenaria».

Respecto a su regreso a lidiar en la Feria de Murcia, dijo que «las fiestas son para disfrutar. Es el momento que se ha ganado durante un año entero de trabajo para convivir entre todos y llenarnos el alma de muchas formas». Después de esperar dos años por la pandemia, por fin podrá «disfrutar con sus gentes de sus fiestas en honor a la Virgen de la Fuensanta», para la que exclamó un ¡viva! que puso el broche a su discurso. El acto, tras las intervenciones del consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, y el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, contó con el cierre musical a cargo de la Asociación Las Musas de Guadalupe.