Ventura: ¡El día de la bestia!

Cerró feria la tradicional corrida de rejones, con su particular público que llenó tres cuartas partes del aforo y disfrutó de una tarde de buen rejoneo. Colaboró una fenomenal corrida de Los Espartales, con mucha romana, apta para plaza de primera, que dio un gran juego.

Bestial fue la actuación de Diego Ventura en el quinto. Otra más del rejoneador criado en la Puebla del Río. Brindó al matador de toros de Lorca José Ángel González 'El Quillas'. Tras cambiar de tercio con un solo rejón, apareció 'Nazarí' en el ruedo y encendió la plaza con una vuelta completa al anillo con los pitones del toro a milímetros del rocín y con espectaculares posadas. Con 'Lío' citó desde la lejanía y esperó el arranque del astado para firmar dos quiebros antológicos. Se echó el toro y Ventura se inventó una suerte, al levantar al astado con un capotazo montado a caballo y no permitir que bajara la intensidad. Le quitó la cabezada a 'Bronce' para torear en un final de su faena, con el caballo encarándose al bovino, que puso a la gente en pie. Las rosas y el desplante del teléfono con 'Guadiana' y el rejonazo final, con el toro rodando como una pelota, desató una atronadora petición de trofeos que acabó con los máximos en manos del jinete.

Ya había cortado una oreja del segundo de la tarde, al que clavó el primer rejón esperando al toro a la salida del chiquero, sin probatura alguna con 'Guadalquivir'. De una punta a otra de la plaza lo citó el rejoneador luso-sevillano para colocar un espectacular par al quiebro con 'Fabuloso' y luego llevar cosido al cornúpeta a la grupa. Con el toro venido arriba, clavó otros dos rehiletes al quiebro antes de poner en escena a 'Nómada', bayo, hijo de 'Nazarí', con el que subió de temperatura la plaza. Las piruetas en la cara y la expresividad para llegar al toro, hacen presagiar que será caballo figura. Cerró con las cortas al violín a lomos de 'Guadiana'. Con un mete y saca, un rejón entero y un descabello, acabó con 'Marqués', que así se llamó ese segundo.

Abrió plaza Sergio Galán. El primer toro de la corrida salió con temple. Cambió de tercio el caballero con una sola zarpa. En banderillas, tras dos pasadas en falso, clavó la primera banderilla al quiebro, montando a 'Capote'. Puro fue el siguiente quiebro, citando desde la puerta del toril, a favor de querencia. Puso en liza a 'Capricho', bonito caballo castaño, lusitano, con el que se ajustó mucho en los embarques. Para el último tercio sacó a 'Óleo'. Una rueda de tres cortas, clavadas en el diámetro de una moneda, levantaron al público antes de un rejonazo que tiró sin puntilla al murube y Sergio paseó el primer trofeo de la tarde.

Brindó al público Galán su faena al cuarto, toro que tuvo ritmo y calidad. Cambió de tercio con un solo rejón y en banderillas volvió a poner en la plaza a 'Capricho'. Fácil con los palos, llevó pegado al estribo al astado, muy templado y torero. Subió de intensidad la faena a lomos de 'Bambino'. Los balanceos, para preparar la suerte, llegaron a la grada. En el último tercio, con el perla 'Óleo', lo bordó con las rosas: Tres en todo lo alto. Faena clásica y torera culminada de un rejonazo trasero y un certero descabello. Fue premiada con la oreja.

Debutó en Murcia Lea Vicens con el toro 'Cariñoso', número 15. Buen ejemplar para hacer el toreo a caballo. Después de colocar dos rejones de castigo, gustó mucho la puesta en escena en el inicio del tercio de banderillas con 'Bético', caballo muy atlético, que llevó cosido a la grupa al de Los Espartales, saliendo de la suerte con piruetas. Clavó arriba la amazona francesa, que ofreció espectáculo con 'Deseado', citando de frente. Pinchó dos veces antes de un rejón trasero muy eficaz. El público, pese a los pinchazos, pidió con fuerza las dos orejas que paseó y que ya le aseguraban la puerta grande. Gran debut.

Con el sexto enhebró las dos lanzas de los de castigo. No alcanzó las cotas de su primera actuación, pero tuvo su faena momentos de interés, sobre todo con 'Jazmín', caballo negro con el que colocó las cortas clavando por dentro. Un mete y saca acabó con el cornúpeta y Lea paseó la última oreja de una buena corrida de rejones en la que el público se divirtió.

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