Consumidos ya más de dos tercios de la temporada, aficionados de todos los equipos de Segunda División sacan la calculadora y empiezan a hacer números. Las cuentas del Cartagena son sencillas disputadas ya 29 de las 42 jornadas: será necesario sumar unos 16 o 17 ... puntos en los 13 partidos que quedan por delante. El primero, este sábado (Cartagonova, 21.00 horas) contra el Racing de Ferrol.
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En la segunda categoría del fútbol español a veces el resultados de sumar uno más uno no es dos. Y lo que hoy es blanco, mañana es negro. La mayoría de partidos se deciden por detalles, el club más rico puede perder perfectamente contra el más pobre y hasta una buena racha de resultados puede cortarse tajantemente. Es ejemplo de ello el Efesé, que era el equipo más en forma del 2024, parecía salir a flote y le queda mucho por remar al enlazar dos derrotas en seis días contra el Elche (0-1) y el Burgos (3-0).
En los últimas diez temporadas, todos los equipos que mantuvieron la categoría necesitaron una media de poco más de 47 puntos (47,3). En 2023 la Ponferradina descendió con 44 puntos y hubieran sido necesarios 45, aunque el Villarreal B, quinto por la cola, alcanzó los 50; en 2022 la estancia en Segunda División quedó en 44; en 2021 en 47 y la de 2020 fue la más cara de todas: la Ponferradina sumó 51 para empatar con el Deportivo y mandar a los gallegos a Primera RFEF. En cursos anteriores, hasta 2014, lo normal fueron 48 o 49.
La media en general sale en unos 47. El Efesé tiene actualmente 31 y necesitaría de 16 a 17 puntos más en estas últimas 13 jornadas, a priori, para lograr el objetivo. O lo que es lo mismo: ganas cinco o seis partidos y empatar al menos uno. En una categoría donde es clave la regularidad, la constancia, el no caer en largas rachas negativas, no es ni descabellado ni tampoco sencillo.
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El Cartagena aún debe enfrentarse al Racing de Ferrol, al Leganés, al Valladolid, al Oviedo y al Espanyol, todos claros aspirantes al ascenso directo o al 'playoff' a Primera, además de visitar al Levante y al Sporting de Gijón. Siete de las trece jornadas serán en casa y dos, contra el Andorra y el Alcorcón, señaladas en rojo al ser rivales directos.
Evitar el descenso a Primera RFEF es esta temporada un objetivo de lo más complicado. La salvación implica actualmente a siete equipos separados por solo cinco puntos de distancia cuando todavía queda por jugarse el Elche-Alcorcón hoy. Lo resultados cosechados en la jornada de ayer confirman que nadie está sentenciado ni da su brazo a torcer, por muy malo que sea el bache que parezca atravesar.
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Un gol del francés Scheidler en el minuto 90 le dio la victoria al Andorra sobre la bocina, frente al Real Valladolid (2-1). Los andorranos siguen penúltimos con 28 puntos, pero consiguen su primer triunfo en tres meses, desde el pasado 3 de diciembre, para quedar a solo tres puntos de la permanencia cuando todo parecía perdido para los de Eder Sarabia.
Sigue cuesta abajo y sin frenos el Mirandés. Desde que cayó en su visita al Cartagonova hasta ahora, los de Alessio Lisci consumaron la cuarta derrota consecutiva, esta vez para dar aire al Tenerife y, de paso, al silbado entrenador Asier Garitano (2-1). Los de Anduva atraviesan un gran bache de malos resultados que los mantiene con 33 puntos, dos más que el Efesé.
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La nota positiva, en clave albinegra, es que el Albacete y el Villarreal B tampoco espabilan y también perdieron esta jornada. Hoy lunes, sin embargo, el Cartagena podría regresar a los puestos de descenso si el Alcorcón gana al Elche. El colista Amorebieta dio la sorpresa en La Romareda (0-1, con gol de Morcillo en el 97).
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