El extremo dominicano Rafa Núñez golpea la pelota en el entrenamiento de este jueves en el estadio Cartagonova. ANTONIO GIL / AGM

Cartagena - Málaga

Un náufrago perdido en busca de tierra firme

Con el descenso casi asumido, el Efesé intenta aferrarse a la dignidad frente a un Málaga que tampoco ha ganado en lo que va de 2025

Salva Castiñeyras

Cartagena

Sábado, 15 de febrero 2025, 07:46

«Los milagros existen, pero estamos en el punto en el que tenemos que ir centrándonos en cosas más pequeñas», declaró Romo tras el severo ... correctivo recibido en Cádiz el pasado domingo. Una frase que define a la perfección el presente de un Cartagena que se agarra a cualquier atisbo de dignidad mientras la permanencia en Segunda se escapa como agua entre los dedos. Esta tarde, el Cartagonova vuelve a encender sus luces para albergar un duelo de urgencias ante el Málaga. Ambos equipos, naufragando en este 2025, están obligados a buscar el rumbo en una temporada que empieza a parecer una sentencia anticipada para los albinegros.

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Para esta decimoséptima jornada de liga, el cuadro cartagenerista recibirá a un Málaga CF decimosexto con 32 puntos, que tampoco sabe lo que es sumar de tres en 2025, aunque mantiene un colchón de siete unidades sobre el descenso. El Efesé, colista con 15 puntos y una racha de ocho partidos sin ganar, se encuentra a cinco partidos de la salvación. El Cartagonova será testigo de un duelo donde la urgencia se mezcla con la desesperación más absoluta.

La misión albinegra sigue siendo clara: con la cuesta casi en noventa grados para quedarse en Segunda, el objetivo pasa por competir con la mayor dignidad posible y salir del fútbol profesional con la cara lo más alta posible. Su última victoria se remonta al 9 de diciembre, cuando doblegaron en casa al Sporting de Gijón. Desde entonces, el descenso parece una condena inexorable. Romo, que no ha logrado reactivar al equipo tras cuatro partidos en el banquillo, insta a sus jugadores a trabajar sin mirar más allá del próximo partido, buscando canalizar la presión en objetivos menores pero concretos. Sin embargo, los fantasmas del pasado reciente parecen pesar demasiado.

El Málaga CF nunca ha sido capaz de ganar en el Cartagonova, un campo en el que solo puntuó una vez

«Lo vivo como una final»

El Málaga llega también herido, pero con mucho más oxígeno. Su última victoria fuera de casa data del 21 de diciembre, casualmente también ante el Sporting de Gijón. Desde entonces, acumula dos empates frustrantes y derrotas dolorosas, como el 3-2 ante el Mirandés en el tiempo añadido el pasado mes de enero. En su última cita liguera empataron a uno en La Rosaleda frente al Levante de Calero. Sergio Pellicer, técnico boquerón, sabe que el partido de hoy es más que una simple jornada liguera. «¿Final? Es demasiado pronto para hablar de eso. Estamos en una situación en la que tenemos que dar un paso adelante. A nivel de resultados, queremos cortar nuestra mala dinámica y ganar. Lo vivo como una final», aseguró en la previa. El técnico blanquiazul debe lidiar con importantes ausencias como las de Nelson Monte, Luismi Sánchez y Haitam, todos por lesión, además de la sanción de Carlos Puga. Esto ha llevado a convocar al canterano Rafita. A pesar de las bajas, Pellicer confía en que su equipo mantenga el nivel competitivo mostrado ante el Levante, aunque los resultados no hayan acompañado.

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Los de Pellicer llegan en su peor momento del curso, pero aún tienen un colchón de siete puntos con el descenso

Viajan 600 malaguistas

La estadística no está del lado malagueño. El Cartagonova es una plaza que nunca ha conquistado. En tres visitas previas, el balance es de dos derrotas y un empate. La última, en la 2022/2023, terminó con victoria local por 2-1, en un partido marcado por la expulsión temprana de Esteban Burgos y los goles de Ortuño e Isak Jansson. Hoy, ese dato histórico puede ser un motivo más para que el conjunto andaluz busque romper con su maldición particular en Benipila.

El Málaga no estará solo en esta misión. Unos 600 aficionados malaguistas arroparán a su equipo desde las gradas del Cartagonova. Por su parte, la afición albinegra, resignada pero siempre fiel, intentará dar ánimos a un equipo que parece caminar hacia un desenlace inevitable. En este duelo de urgencias, el Efesé necesita algo más que tres puntos: necesita esperanza.

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