Roto por las emociones, por los recuerdos y por todo el cariño recibido, Marc Martínez se despidió este sábado de la que ha sido su casa durante casi cinco temporadas. El capitán y héroe del ascenso a Segunda División aseguró entre lágrimas que su traspaso al Granada no viene condicionado «por el límite salarial ni nada, que quede claro», sino por petición propia para «cumplir el sueño de mi vida»: debutar en Primera División a los 33 años.
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El portero catalán fue manteado por sus compañeros al término de la victoria contra el Amorebieta (1-0) y posteriormente dio una vuelta de honor al terreno de juego con la camiseta de esa noche en Málaga, con la que paró el penalti a Jorge Ortiz y permitió al club ascender.
En la sala de prensa estuvo arropado por todos los jugadores, empleados y directivos del club, del primero hasta el último, siendo hasta este sábado el único superviviente de esa temporada en Segunda B. El interés del Granada le llegó «hace diez o doce días», «el viernes [19, antes de ir a Santander] ya parecía que podía ser posible, pero todo se aceleró esta semana», dijo.
Casi un cartagenero más, aquí creció y, recordó, hasta nació su hijo. «Llevaré a Cartagena en mi corazón. Sé que no es un adiós, es un hasta pronto. Estoy seguro de que un día volveré. Aquí queda un trozo de mi corazón». El director deportivo del Efesé, Manuel Sánchez Breis, también tuvo palabras de cariño hacia un guardameta que se marcha con 130 partidos a sus espaldas. «Por encima de todo, nunca quiso salir de cualquier manera, le preocupaba, y ha tenido una despedida como se merece».
El ya excapitán albinegro estuvo arropado, además, por Paco Belmonte. El presidente volvió a hablar delante de los micrófonos meses después de unas calientes declaraciones en septiembre. Lo hizo, avanzó a los medios nada más arrancar, para hablar «única y exclusivamente» de Marc Martínez, evitando así cuestiones ajenas como la situación económica, el momento deportivo y el horizonte en el mercado.
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Belmonte reconoció que el portero «se va porque lo ha pedido él y de acuerdo con nosotros, después de solicitarlo y hablarlo con el cuerpo técnico y la comisión deportiva». Por parte del presidente, sostuvo, Marc Martínez fue «un capitán de vestuario, un capitán de equipo, un capitán de ciudad y un capitán de directiva, por eso te vas con el cariño de todo el mundo. Se nos va un pedazo de este Cartagena sin ti [...] Un equipo malo que traspasa a dos porteros [Escandell a Las Palmas] a Primera en la misma temporada, es curioso».
El club completó la despedida con un emotivo vídeo en las redes sociales, donde Marc Martínez dirige unas bonitas palabras a la afición con las imágenes de su mujer e hijo.
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