Seis puntos en seis días permiten al Cartagena acercarse al objetivo de la salvación. El equipo de Julián Calero suma 45 unidades y tiene un colchón de 6 con el descenso después de ganar el lunes al Oviedo (2-0) y este domingo a domicilio ... al Levante (0-1). El entrenador albinegro mantuvo los pies en el suelo, en cualquier caso: «Quedan cinco finales. Hay que seguir trabajando, hincando rodilla, con el pico y la pala», dijo en la sala de prensa del Ciudad de Valencia.
El técnico del Efesé vio a los suyos «ordenados, juntos, solidarios, con pausa, tranquilidad...»; y, a fin de cuentas, con la sensación de que «compitiendo así es difícil que te pasen cosas malas». Puso como ejemplo el minuto 95, cuando Alarcón falló el 0-2 y el Levante empató. En el remate, Álex Muñoz se ayudó de la mano y desde el VAR se anuló el 1-1. «Siempre estás expuesto a que te pase algo inesperado. Mucho cuidado y a seguir sumando».
La mejor noticia para el Cartagena es que además Calero ve a los futbolistas con «hambre y ambición». Y mandó un aviso a navegantes, en estos momentos de euforia: «Como creamos que está hecho nos llevaremos una sorpresa». Quedan 15 puntos en juego, recordó el entrenador, y un mal día, «expulsiones, lesiones, te quedas tres partidos sin ganar y otra vez ahogados».
Miñambres ve legal el 1-1
A Calero, por último, le «sorprendió» el gol anulado a Ortuño en la primera parte y se preguntó: «¿Dónde está el fuera de juego?». A Miñambres, del Levante, en cambio, le llamó la atención que se anulara el 1-1 en el minuto 95. A su juicio, según «las norma», Álex Muñoz «roza el balón con la mano de manera involuntaria» y el que mete el gol es Bouldini. «Cada vez que interviene el VAR nos mata».
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