Álex Gallar llega a tiempo de debutar mañana en Leganés

Estaba todo el mundo expectante, esperando que el Cartagena moviera ficha en el mercado y fuera sumando efectivos a una plantilla que necesita un salto de calidad. En todas las líneas. Y entonces apareció Álex Gallar, un extremo de 28 años por el que suspiraban varios equipos de Segunda. El Girona, que no cuenta con él, decidió cederlo al Cartagena, entre otras cosas porque va a seguir pagando el 60% de su salario y entiende que no se lo puede prestar a un rival directo por el ascenso. El Sporting lo quería. El Efesé, sin embargo, no parece un candidato al salto de categoría. Mejor aquí, pensaron los gerundenses. Por si las moscas.

Gallar ha hecho un mal año en el Girona, pero en cualquier momento puede recuperar su mejor nivel y ser ese atacante decisivo que fue en el Huesca, donde subió a Primera y destacó en la máxima categoría la siguiente temporada. De hecho, el verano pasado el Girona pagó 1,7 millones por sus servicios al club altoaragonés y le hizo un contrato hasta 2023. Francisco no contaba con él. Pero eso no significa que no sea un jugador de muchos quilates para la división de plata. Tiene una zurda estupenda. Da asistencias y hace goles.

La operación, que estaba hecha desde el mediodía del jueves, fue finalmente anunciada en la tarde de ayer por el Cartagena. El jugador, no obstante, había viajado el jueves hasta Cartagena y ayer por la mañana ya se entrenó con sus nuevos compañeros en el complejo de fútbol Pinatar Arena. Antes pasó una prueba PCR y ha dado negativo, por lo que hoy estará en la convocatoria de los que viajan a Madrid. Y mañana podría tener sus primeros minutos en Butarque. Llevará el número 10.

Esta operación de Gallar, un auténtico bombazo, indica por dónde van a ir los tiros en los próximos días. El Cartagena no puede competir con los históricos de Segunda ni con equipos que tienen un presupuesto siete u ocho veces mayor. Pero las cosas se están poniendo de cara en los últimos días.

Porque muchos grandes de Segunda están en problemas por la pandemia y andan con el tope salarial más que rebasado. Y, de esta manera, se abre una oportunidad de oro para pillar gangas de última hora. Hay equipos que van a tener que regalar a sus jugadores en estos últimos días, ya que solo así liberarán carga salarial y podrán inscribir a sus futbolistas. Y ahí está Belmonte, con la caña preparada.