Mujeres referentes defienden la educación como base para la igualdad

Tener una referente es tener un espejo en el que las nuevas generaciones puedan mirarse, como el primer paso para impulsar su talento. No siempre se trata de mujeres que triunfan en diferentes áreas de la sociedad, sino también de aquellas que por vínculo familiar aportaron valores y sirvieron de sustento a las profesionales que ahora deciden desarrollarse sin límites, por ellas y por las que antes no pudieron. Son mujeres extraordinarias.

El diario LA VERDAD, junto a CaixaBank y el Ayuntamiento de Murcia, reunió ayer en la capital del Segura seis ejemplos de hasta dónde se puede llegar con ilusión, esfuerzo y ganas, en un coloquio moderado por el jefe de Edición del diario, Víctor Rodríguez. El evento 'Extraordinarias' sirvió de radiografía del potencial femenino en la Región y de los retos que aún quedan por abordar para el conjunto de la sociedad en materia de igualdad. Uno de esos retos parte por la percepción de los jóvenes del machismo, ya que, según el último Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia de Unicef España, la preocupación de estos por las desigualdades de género ha pasado del 89,1% al 72,7%, siendo del 60% en chicos. «Tenemos que seguir trabajando en la sensibilización, educando a las nuevas generaciones y yendo juntos tanto hombres como mujeres, aportando por igual», indicó Ascensión Carreño, concejala de Mujer, Políticas de Conciliación y Mayores del Ayuntamiento de Murcia. Defendió «estar alerta y poner medios» porque «se están normalizando muchas conductas machistas en jóvenes».

Para Ana Bernal, directora de Servicios Corporativos Inoxpaser, «la educación empieza en valores en casa», pero luego «salen al mundo». Un mundo en el que a pesar de hacer hincapié en la educación de los niños y niñas, se encuentran con el entorno digital, con las redes sociales, 'influencers' y también con algunos tipos de música que promueven el lenguaje machista. «Es muy impactante la facilidad con la que cualquier mensaje circula en todos los ámbitos, y aún hay muchas situaciones de violencia y comportamientos no igualitarios», añadió Bernal.

La cantante y compositora KUVE hizo referencia a cómo los jóvenes se miran en los 'influencers' del momento, y algunos de ellos «lanzan mensajes machistas y muy primitivos», lo que hace que aunque en casa se eduque en igualdad, puedan cambiar su perspectiva del mundo al ver estos vídeos. De hecho, Unicef también muestra que un 27,7% de los jóvenes se informan de los temas de actualidad a través de 'influencers'. «Esto es preocupante porque no está en nuestras manos», indicó. Es por eso que Lola Martínez Franco, presidenta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y graduados en Ingeniería Agrícola de la Región de Murcia (Cogitarm), animó a incidir más en la educación y usar estos nuevos modos de comunicación a favor. «Los 'influencers' pueden ser la herramienta perfecta que digan entre su público que no permitan ciertos comportamientos, porque tienen el poder de adoctrinar a la gente», indicó, señalando a estos como complemento de los programas, iniciativas educativas y los mensajes que se dan en casa, asumiendo que «tenemos que cambiar el mensaje y el mensajero». Las ponentes también hicieron referencia a cómo géneros musicales, como el reggaeton, influyen con mensajes machistas en esta desigualdad.

«Los cambios geopolíticos que estamos observando a nivel mundial pueden llevar a una mayor radicalización de ciertos sectores que, debido a las redes sociales, van muy rápidos. Pero la educación es lo que puede cambiar el mundo», indicó María Tomasa Rives Fulleda, directora Área de Negocio de Mar Menor de CaixaBank.

Para las ponentes, la imagen de la mujer tiene aún más peso que el intelecto o la capacidad profesional. «Hasta en esto tenemos que estar demostrando y pensando qué nos ponemos, planteándonos que nos van a hacer una valoración y un escáner cuando entre por la puerta», afirmó Martínez, añadiendo una dualidad que agrava este asunto: «Si nos pasamos de arregladas, somos unas presumidas, y si no vamos arregladas, nos tratan de pobrecitas. Es un hándicap y una pérdida de tiempo e inversión económica enorme», subrayó.

«Se tiene en cuenta cómo vestimos y nuestra imagen, pero lo que tenemos que hacer es intentar ser nosotras mismas con total naturalidad, tener esta madurez para conseguir esa aceptación y cuando traslademos eso a la sociedad, verán más allá», añadió Carreño. La concejala recordó la necesidad de trabajar en esto tanto hombres como mujeres, demostrando además que aportan por igual a la sociedad, haciendo que a la hora de acceder a un puesto de trabajo se valore por la cualificación. «Tenemos que cambiar nuestra mentalidad y educar en esto a las nuevas generaciones», puntualizó. «Necesitamos seguir trabajando, visibilizando y siendo altavoces de la diversidad y la inclusión», sumó la directora Área de Negocio de Mar Menor de CaixaBank. Entre todas, trazaron el camino para tomar responsabilidad con estas nuevas generaciones e integrarlas en la senda de igualdad.

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