Los regantes esperan que un experto en el Trasvase influya en la política de Feijóo

Joaquín Melgarejo es una apuesta del presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, para tratar de influir y configurar la política de agua del PP nacional a través de este experto en recursos hídricos. El PP murciano no dispone en la lista al Congreso con candidatos de este perfil. No obstante, sí cuenta para el Senado con el consejero de Agricultura y Agua en funciones, Antonio Luengo.

«Es necesaria una revisión del Plan del Tajo en relación a los caudales ecológicos», señala Melgarejo a LA VERDAD, y recalca que el decreto que aprobó el Gobierno en enero «se puede modificar, aplicando criterios técnicos. Están elevados al alza por motivos políticos e ideológicos». A su juicio, si se planteara esta posibilidad, el PP de Castilla-La Mancha no tendría motivos para oponerse, si esa revisión se realiza con base científica, y si existe de por medio un pacto nacional del Agua consensuado. Considera que debe existir una norma nacional y homologada sobre los caudales.

También es partidario de extender por toda España la reutilización de las aguas depuradas, como se hace en el Levante. Aboga asimismo por crear una Autoridad Nacional del Agua, autónoma e independiente.

Como catedrático de Historia e Instituciones Económicas y director Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, Melgarejo ha desarrollado líneas de investigación sobre política y gestión de recursos hídricos, economía de los recursos naturales, patrimonio hidráulico y economía circular del agua. También ha sido presidente de la Comisión Técnica del Agua de la Diputación de Alicante y director de su Cátedra del Agua.

Considera que el agua desalada no es un sustitutivo del Trasvase, y es partidario de acabar con la incertidumbre en la que se encuentra el sector agrícola del Levante para disponer de recursos hídricos suficientes. Melgarejo es autor de diversos estudios sobre el impacto que tendrá el recorte del Trasvase, según los cuales acarreará la pérdida de 15.322 empleos en la cuenca del Segura. Estima que la merma de 105 hectómetros anuales en el horizonte del año 2027 conllevará la desaparición del 15,62% de la superficie de regadío, que afectaría a 27.000 hectáreas que dejarían de cultivarse o que tendrían otras alternativas. Valora las pérdidas patrimoniales en 5.692 millones de euros.

El presidente de los regantes del Trasvase, Lucas Jiménez, expresa su satisfacción ante la posibilidad de que Melgarejo llegue al Congreso. «Esperamos que mantenga la línea que ha tenido hasta ahora y hasta sus últimas consecuencias. Hay que modificar determinadas leyes, y desde luego la planificación del Tajo. Es urgente buscar soluciones al futuro inmediato del regadío. Es un firme defensor del sector, y muy especialmente del Trasvase».