Vox, que dice lo mismo en toda España pero pacta según le da en cada sitio, puso precio ayer a su abstención en la investidura de López Miras: dos consejerías, la vicepresidencia y doce puntos programáticos. No hacía falta ser adivino para anticipar que una ... de las consejerías reclamadas es Agricultura, pues ahí convergen todos los intereses políticos y económicos que se están evidenciando de una forma obscena en estas elecciones como nunca había ocurrido. Era de imaginar, por otro lado, que Vox no iba a reclamar Educación y Sanidad porque desde hace unos días sabemos que su propósito es devolver cuanto antes esas competencias al Estado (por cierto, habría sido más justo para los votantes saberlo antes del 28-M). La molla está en la derogación o reforma de la ley del Mar Menor y la ampliación de los regadíos, cuestión que llama la atención, pues está prohibida desde 1998 y es competencia, en lo que se refiere al agua, de la ministerial Confederación Hidrográfica del Segura. No va a haber novedades hasta después del 23-J, pero por momentos ya no parece tan claro que pueda producirse un acuerdo posterior que evite elecciones. El riesgo de que haya dos gobiernos en uno, con un par de líos semanales como sucede en Castilla y León, es cada vez más evidente. Es verdad que mantener y ejercer el poder es un aliciente muy fuerte y, llegado el caso, puede imperar el pragmatismo. O bien una orden de Abascal y Feijóo tras el 23-J. Y entonces alguien hará un 'guardiola'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€

Publicidad