Laboratorio político

Se dice que la mejor negociación es aquella en la que ambas partes salen ganando. Desde esa perspectiva podría pensarse que si el PP deja entrar en el Gobierno regional a Vox, a cambio de la investidura de López Miras, estaríamos ante una solución de ... suma cero en la que aparentemente ninguna parte sale perdiendo. Pero la realidad es más compleja. No se trata solo de la investidura, sino de un posible gobierno de coalición de cuatro años. Lo que se negocie y pacte marcará, para bien o para mal, toda la legislatura. Miras ya tuvo una diputada ultra como consejera, aunque aislada en una especie de burbuja pues los directores generales que llevaban el departamento eran del PP. Aún así, Mabel Campuzano, ex de Vox, generó serios momentos de inestabilidad con exigencias de tipo personal. Ahora, la situación sería más comprometida pues quien entrase de Vox recibiría órdenes de Abascal, no de Miras. Y en la Región no se conformarán con gestionar la caza y la pesca, como en Extremadura, pues quieren Agricultura y Agua, con las competencias medioambientales. Ya hay un nombre sobre la mesa que gusta a los empresarios del agro que han apostado por Vox en el Campo de Cartagena.