El candidato a la alcaldía de Lorca por el PP, Fulgencio Gil, se comprometió este viernes a no repercutir sobre los contribuyentes el nuevo impuesto de residuos urbanos «establecido por el Gobierno central del PSOE», por lo que será el Ayuntamiento el que se haga cargo de afrontar el pago.
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Según Gil, la medida será de aplicación este mismo año y supondrá un ahorro para las familias de un millón de euros. Dijo que así «se frenará la escalada fiscal emprendida por el actual Gobierno local, que ha convertido Lorca en la ciudad con los impuestos más caros de la Región». Afirmó que el nuevo impuesto sobre los residuos urbanos obliga a pagar 40 euros por tonelada entregada en el vertedero de Barranco Hondo y 20 si los residuos se derivan a incineración.
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