Consejos para conducir sin miedo

Durante este invierno los desplazamientos no serán tan habituales y numerosos como otros años debido a las restricciones de circulación por la Covid-19. Sin embargo, seguirán existiendo los mismos peligros que acechan cada invierno: lluvia, nieve o hielo, niebla y viento. Y para afrontar con garantía cada uno de ellos se ha elaborado este informe que ayuda a entender mejor el invierno al volante y también a conducir sin miedo, algo casi tan importante como todo lo que aquí se cuenta. Hay tres recomendaciones que se repiten con cada inclemencia climatológica: reducir la velocidad, evitar una conducción brusca y mantener una adecuada distancia de seguridad con el vehículo que precede. Cumpliéndolas, el usuario va a conducir mucho más relajado y seguro. Además, hay que conducir concentrado, sin despistes y seguir las recomendaciones.

Con el asfalto deslizante de la lluvia, hay que conducir con suavidad, sin brusquedades, giros o frenazos inesperados. Conducir con nieve o hielo es peligroso y aumentan considerablemente las probabilidades de tener un accidente. En estos casos es más conveniente retrasar el viaje.