Pagas más de comunidad que tus vecinos: este es el motivo por el que tu cuota es más elevada

Aquellos que viven en un edificio o comunidad de vecinos saben que el pago de la cuotas es fundamental para garantizar el mantenimiento y la mejora de las zonas comunes. Por lo general, se asume que todos los propietarios pagan la misma cuantía, pero hay ocasiones en las que hay algunos que deben abonar más que otros.

En las comunidades de propietarios los gastos se dividen principalmente en ordinarios y extraordinarios. Los gastos ordinarios son aquellos que se abonan de forma periódica, ya sea mensual, trimestral, semestral o anual, y están destinados al mantenimiento de las zonas comunes. Incluyen servicios como la limpieza del edificio, el mantenimiento del ascensor o el servicio de conserjería. Estos gastos se aprueban en el presupuesto anual de la comunidad y están regulados por los estatutos, teniendo un coste medio de unos 100 euros al mes por vivienda.

Por otro lado, los gastos extraordinarios, conocidos comúnmente como «derramas», surgen de manera puntual para cubrir reparaciones o mejoras específicas. Estos gastos no están previstos en el presupuesto anual y su coste varía según el tipo y la magnitud de la intervención necesaria.º

La obligatoriedad de los gastos de comunidad depende de su naturaleza. Según la Ley de Propiedad Horizontal, todos los propietarios están obligados a abonar los gastos ordinarios, ya que son fundamentales para el mantenimiento de los servicios comunes. En el caso de los gastos extraordinarios, solo son obligatorios si están destinados a garantizar la seguridad o accesibilidad del edificio. Si la derrama tiene fines estéticos, como mejorar la apariencia de la edificación, los vecinos pueden negarse a pagarla. También puede darse el caso de que tengas tu vivienda alquilada. En este supuesto, se puede acordar con el inquilino que él se haga cargo del gasto de la cuota de la comunidad, siempre y cuando quede reflejado en el contrato.

Según explican desde el portal inmobiliario Fotocasa, lo habitual es que el importe varíe a pesar de formar parte del mismo edificio y, por lo tanto, de hacer el mismo uso de este. Lo que cada propietario abone dependerá de la cuota de participación que tenga estipulada en las escrituras del edificio.

También señalan que la cuota de participación es un índice de copropiedad regulado por la Ley de Propiedad Horizontal, que establece qué cantidad de gastos de comunidad debe pagar cada propietario en relación al valor total del piso. Esta dependerá de varios factores, como la superficie del inmueble, su altura, su situación dentro del edificio y el emplazamiento interior y exterior de cada una de las viviendas que componen la construcción.

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