Hacienda investigará a aquellos negocios que no cobren con tarjeta a sus clientes

El Boletín Oficial del Estado, BOE, publicó hace escasas semanas las directrices generales del Plan de Control Tributario y Aduanero de este año, que incluye las líneas de actuación de Hacienda con respecto a la prevención y el control del fraude. Dentro de las novedades de 2025, Hacienda intensificará su lucha contra la economía sumergida, enfocándose en las empresas y profesionales que no permitan el pago con tarjeta.

Y es que, entre otros aspectos, Hacienda explica que los medios de pago actuales: tarjetas de crédito, Bizum y similares, proporcionan una mejora del cumplimiento tributario, pero con su uso no dejan de ser latentes ciertas prácticas que tienden a no permitir el pago mediante tarjeta, especialmente en aquellos sectores ligados tradicionalmente a la economía sumergida.

Para evitar posibles fraudes, la Agencia Tributaria anunció que intensificará el control sobre aquellos empresarios y profesionales que no aparezcan en las bases de datos con ingresos procedentes del uso de las tarjetas por parte de sus clientes, cuando en su sector sea una práctica financiera habitual. Para ello, llevará a cabo comprobaciones e inspecciones.

Con el comienzo de la campaña de la Renta correspondiente al año 2024 a la vuelta de la esquina, Hacienda señaló en su Plan de Control Tributario y Aduanero de este año que sus actuaciones incidirán, entre otros, en aquellos contribuyentes que no admiten pagos con medios bancarios o realicen un uso intensivo de dinero en efectivo.

Asimismo, también investigará a aquellos que utilicen, sobre todo, medios de pago radicados en el extranjero, que eviten las obligaciones de suministro de información a la Agencia Tributaria, al igual que aquellos que puedan utilizar herramientas informáticas, como los software de doble uso, que sean susceptibles de ser utilizados para ocultar ventas.

Hacienda también tendrá en el punto de mira a aquellos contribuyentes que ostenten signos externos de riqueza y patrimonio que sean incompatibles con sus rentas declaradas, al igual que investigará a aquellas personas que declaren una evolución anómala del importe de sus existencias respecto a su actividad pública, es decir, que supongan un indicio de la posible existencia de ventas ocultas.

Los contribuyentes que presenten rentabilidades incompatibles con la naturaleza de su actividad o con los datos disponibles al respecto, o que declaren pérdidas de modo continuo, incoherentes con la lógica económica de cualquier proyecto económico también estarán en el punto de mira de Hacienda.

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