Vodafone ofrece 24 días por año trabajado a los 1.200 empleados que irán al ERE

Se trata de una indemnización muy por debajo de la que estipula la ley por despido improcedente (33 días por año trabajado) y se encuentra más cerca de la que se enmarca en los despidos procedentes, de 20 días por año trabajado. La semana pasada Zegona comunicó a los trabajadores el inicio de ERE que afectará a 1.198 empleados, el 37% de la plantilla. El fondo británico lo justificó asegurando que esta es la «única fórmula» para garantizar la viabilidad de la empresa y su competitividad a futuro». El objetivo, indicaron, es que el proceso de diálogo fuera «responsable» para alcanzar «el mejor acuerdo posible para todas las partes».

Es una oferta muy inferior a los acuerdos de despido colectivo anteriores. En los de 2019 y 2021 la plantilla recibió 50 días por año trabajado hasta las 33 mensualidades. Hay que tener en cuenta que es una primera oferta y por delante hay mucha negociación.

Desde Vodafone no quisieron hacer comentarios, pero los sindicatos creen «injustificable» que se siga incidiendo en unas pérdidas económicas «que eran conocidas y pudo constatar antes de la compra». En UGT denuncian la «dejadez» del Gobierno, que «ignoró» el peligro de la destrucción de miles de empleos a la hora de aprobar la venta. «Si para la viabilidad de Vodafone hay que destruir empleo, ¿cómo cree el ministro Escrivá que se van a afrontar las inversiones que le han prometido mantener y mantener la calidad de la red?», se preguntan los sindicatos.

Además, destacan que este sector sigue destruyendo empleo, un «empleo que aportan riqueza real en el territorio» por sus características de formación, salario y condiciones, además de las «altas aportaciones de impuestos».

La operadora perdió casi 400.000 clientes en los últimos dos años y sus ingresos se han reducido un 8%. indicaron en la justificación de motivos. Zegona quiere realizar un cambio «organizativo y operativo» para «redimensionar» la organización y adaptarse «a la nueva realidad del mercado y recuperar así competitividad». En su memoria anual, Vodafone España ya señaló que tenía una estructura de altos costes de personal en comparación con otras empresas del sector de las telecomunicaciones que, una vez vendido el negocio a Zegona, se quieren subsanar.