En San Javier, el cooperativismo y la economía social son pilares fundamentales para el crecimiento económico y social. Este modelo, basado en la participación democrática, ... la solidaridad y la gestión colectiva, ha impulsado el desarrollo local, generando empleo de calidad y fomentando la innovación.
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Empresas como Jacema son ejemplo de cómo se puede combinar eficiencia empresarial con valores cooperativos, apostando por el bienestar de socios y empleados. En el ámbito agrícola, la Cooperativa Hortamira, en El Mirador, ha transformado la producción local, permitiendo a los agricultores acceder a nuevos mercados y promover prácticas sostenibles que protegen nuestros recursos hídricos.
Este modelo ofrece: empleo estable, acceso a mercados más amplios, sostenibilidad ambiental y dinamización de la economía local.
Su crecimiento continuo impulsa la innovación, fortalece el tejido productivo y crea oportunidades que benefician tanto a los trabajadores como a la comunidad, consolidando un desarrollo equilibrado y sostenible.
El futuro de San Javier debe seguir apostando por la economía social. Las cooperativas no solo fortalecen nuestro tejido empresarial, sino que también refuerzan valores esenciales como la equidad, la solidaridad y la sostenibilidad. En un entorno global competitivo, el cooperativismo es una alternativa sólida para asegurar un crecimiento inclusivo y responsable.
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