El Gobierno valora el regreso de la Fundación La Caixa y Criteria como una señal de «normalización política»

Miles de empresas salieron despavoridas de Cataluña después de los hechos de octubre de 2017. Temían que el 'procés' se consolidara y que Cataluña saliera del euro y de la UE. El mundo económico fue quien más creyó que el 'procés' iba en serio. Hubo también una fuga millonaria de depósitos. El mundo de la empresa quiso alejarse de la inestabilidad política y jurídica y miles de empresas catalanas trasladaron sus sedes a ciudades del resto de España.

La Caixa y el Sabadell fueron los buques insignia de la huida y su regreso es una muestra de que en Cataluña se está recuperando la normalidad política, más de siete años después, y que no hay riesgos, al menos desde el mundo político interno, de inestabilidad. Un nuevo 'procés' se ve lejos, tras el cambio de las mayorías en el Parlament: por primera vez desde 1984, el soberanismo no tiene la mayoría absoluta.

La decisión del grupo de la estrella supone un aval a la hoja de ruta puesta en marcha por Pedro Sánchez en relación a Cataluña, pactando con las fuerzas independentistas, que tuvo su continuidad con la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat, poniendo fin a 15 años de gobiernos nacionalistas. A los siete meses de su investidura, Illa, que se puso como objetivo pasar página al 'procés' y que Cataluña recupere el liderazgo económico en España, recibe un espaldarazo del mundo financiero. «Es una constatación de que vamos por el buen camino», ha asegurado el presidente de la Generalitat, tras reunirse con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en el Palau de la Generalitat. «Creo que la estabilidad institucional, el rigor, la seguridad jurídica son positivos y ayuda a tomar estas decisiones», ha señalado. Illa está en una situación inédita, toda vez que está gobernando en solitario, tras ser investido por ERC y los comunes, pero está teniendo que aplicar el programa de Esquerra, con el traspaso de Cercanías y la financiación singular, y ahora también el de Junts, con la delegación de las competencias en inmigración.

«Las circunstancias han cambiado», según el comunicado empresarial, en referencia a que la inestabilidad del 'procés' se ha alejado. La salida de miles de empresas, sobre todo las entidades financieras, fue traumático para los gobiernos independentistas, que se quedaron solos en 2017, sin el apoyo del mundo económico y con la mitad de la sociedad catalana en contra. El regreso es una señal de confianza en el mercado catalán. CriteriaCaixa, actor central del mundo empresarial español, actuará desde Barcelona, tras la última gran operación en Telefónica.

«Cataluña volverá a ser la locomotora económica española», ha asegurado el presidente de la patronal catalana Fomento, Josep Sánchez Llibre. «Es una gran noticia para la economía catalana y para el futuro del país», ha señalado. «Siempre hemos mantenido una actitud de prudencia sobre esta cuestión, pero desde que llegué a la presidencia de Foment del Treball siempre dije que irían volviendo empresas antes de terminar nuestro segundo mandato; y así está siendo», se ha felicitado.

Oriol Junqueras, presidente de ERC, y consejero de Economía de la Generalitat cuando miles de empresas salieron de Cataluña, ha asegurado que el «pasado, el presente y el futuro de esta entidad financiera es inseparable de la realidad económica catalana». «Nadie tendría que haberlo olvidado nunca», ha afirmado.