BBVA consigue todas las autorizaciones internacionales para la opa al Sabadell

Con esta autorización, BBVA cierra todas las que necesitaba de carácter internacional. En Europa, por ejemplo, ya obtuvo en septiembre la de la Prudential Regulation Authority (PRA) del Reino Unido y la no oposición del Banco Central Europeo. Por su parte, el 26 de noviembre de 2024, la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea finalizó la revisión de la operación bajo el Reglamento Europeo de Subvenciones Extranjeras, también sin plantear objeciones.

El banco también ha recibido ya el visto ueno de los reguladores mexicanos, que consideran que la operación no genera riesgos para la competencia en el sector bancario del país.

Con la luz verde de todas las autoridades internacionales sobre la mesa, ahora llega la verdadera prueba de fuego para la entidad, que este viernes celebra su junta de accionistas en Bilbao, con el objetivo de transmitir un mensaje de optimismo en torno a la capacidad de la entidad para generar valor con una operación que ya ha entrado en su recta final a la espera del 'ok' de las autoridades españolas.

El primero debe ser el de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que se espera que en las próximas semanas concluya el análisis en segunda fase que marcarán las condiciones a la operación.

Fuentes financieras apuntan a que BBVA lleva trabajando semanas con Competencia para pulir esos 'remedies', negociando, entre otras cosas, las propuestas para el negocio de TPVs y una ampliación de los plazos que la entidad planteó para mantener las condiciones del crédito que las pymes, ahora clientes del Sabadell, tienen contratados.

En un principio, BBVA había propuesto unos plazos de 18 meses que, previsiblemente, Competencia habría solicitado ampliar.

Una vez pactadas las condiciones, la operación pasaría a manos del Ministerio de Economía, contrario de momento a la operación, que podría elevar una nueva propuesta al Consejo de Ministros.

La CNMV ya ha manifestado su intención de esperar a este paso del Gobierno para aprobar la opa. Y, solo entonces, se abriría el periodo de aceptación para los accionistas. Desde BBVA confían en que ese proceso pueda iniciarse antes de que termine junio, aunque todo dependerá de la decisión del Gobierno, que más adelante podría volver a pronunciarse en contra de la unión de las entidades. De ser así, BBVA no podría acometer la fusión, aunque sí la compra de Sabadell para que la entidad operen como una filial, lo que limitaría el impacto de las sinergias estimadas.