Francisco Gracia, CEO y presidente de Himoinsa, en la planta industrial de Corvus que el 'holding' familiar tiene en el polígono Cabecicos Blancos, en Librilla. Guillermo Carrión
Francisco Gracia Gómez | Presidente y CEO de la empresa Himoinsa

«Los japoneses apuestan por más inversión industrial en la Región»

Resalta el «potencial» de la Comunidad para «innovar y desarrollar tecnología», tras su exitosa integración en el grupo nipón Yanmar

Lunes, 24 de abril 2023, 01:11

Francisco Gracia Gómez (San Javier, 1978), casado y padre de dos hijos, es presidente y CEO de Himoinsa, empresa perteneciente al holding familiar que ... lidera junto a sus hermanas Marisol y Lidia. Una industria murciana de referencia internacional, líder en diseño y fabricación de soluciones de tecnología energética. Titulado en Administración y Dirección de Empresas es también director global de Generación de Energía en Yanmar Energy System, la compañía japonesa propietaria del 70% de la mercantil, creada por su padre –auténtico pionero– en el año 1982. Además, está al frente de Corvus, firma dedicada a la fabricación de pequeños vehículos todoterrenos. Unas responsabilidades que le obligan a viajar por los cinco continentes.

Publicidad

–¿Cómo se ha convertido Himoinsa, a partir de la fabricación de grupos electrógenos, en la multinacional que es actualmente?

–Somos una empresa familiar que fue creciendo, desarrollando el negocio, e internacionalizándose desde los años 90. Entramos la segunda generación, y optamos por una estrategia que en lugar de centralizar la producción, lo que hicimos fue descentralizar. Se crearon filiales comerciales en Portugal, Italia, Francia, Singapur, hasta alcanzar la docena actual; y también se instalaron fábricas en Francia, EE UU, Argentina, Brasil, India y China. De hecho, me he pasado los 23 años que llevo aquí, de viajes por el mundo y montando plantas. Así, tenemos hoy 18 centros. Aunque entre 2000 y 2010 fue cuando hicimos la gran expansión comercial que nos permite vender en más de 130 países. Personalmente estuve cinco años en Changzhou para montar la fábrica china.

–¿Qué volumen de negocio y cifra de trabajadores tienen?

–Himoinsa alcanzó una facturación de 350 millones de euros en 2022, lo que supuso un incremento del 37% con respecto a 2021. Y nuestra previsión es crecer otro 14% en el presente ejercicio hasta alcanzar los 400 millones. Por lo que respecta a la plantilla, contamos con 1.160 empleados, de los que 405 trabajan en España, principalmente en San Javier. Unas cifras que suponen también un incremento del 18%. Y este año crearemos otros 120 empleos. Mientras que en la planta de Corvus, en Librilla, tenemos un centenar de personas, tras una subida del 30%. Aparte, si se suman todas las sociedades del holding, incluida la producción agrícola de almendra, en las 2.200 hectáreas de Archivel, en Caravaca de la Cruz, podríamos rondar los 2.000 trabajadores, entre empleo fijo y temporal.

PROYECTO NOVEDOSO

«En unos meses se estrena la nueva fábrica en Balsicas para crear sistemas de almacenamiento y distribución de energía a baterías»

–Lo cierto es que se trata de unas cifras espectaculares dentro del actual contexto de incertidumbre y con la presión inflacionista, ¿qué prevén para 2023?

–Todo depende un poco de que se equilibre el suministro de componentes porque sufrimos mucho el pasado año. Sin duda, un dolor de cabeza a la hora de planificar la producción. Y aunque hemos padecido retrasos en la fabricación, aún así hemos sido capaces de crecer. Así que, a pese a todo, fue un ejercicio bueno. El hecho de ser una empresa globalizada nos permite tener información de muchas partes del mundo, lo que nos ayuda a anticiparnos. Nos pasó en plena crisis por la pandemia, cuando nos preparamos porque sabíamos que se generaría un efecto tapón. Por ello, cuando vino la oleada después, con una sobredemanda, lo afrontamos mejor, además de tener ya los almacenes preparados. De modo que tras la caída de 2020, crecimos ya en 2021 y dimos el salto grande en 2022.

Publicidad

–Vamos que la crisis a partir de la Covid, lejos de perjudicarles, les ha servido para fortalecerse.

–Nunca entramos en situación de pánico. Asumismo que era puramente temporal y supimos controlar la situación. Eso sí, hubo que hacer un sobre esfuerzo tremendo a nivel de capital humano. Ahí la verdad es que te das cuenta, en los momentos difíciles, cómo reaccionan las personas, y trabajamos todos a una por el interés común.

CRECIMIENTO

«Vamos a crear 120 empleos en 2023, tras aumentar ya la plantilla un 18% el pasado año»

–Más allá de ser una compañía familiar, ustedes supieron atraer en 2015 a un gigante como el grupo Yanmar, líder en el diseño y fabricación de motores.

–Fue una evolución natural, porque como he dicho antes, lo primero que hicimos fue internacionalizar la compañía. Y llegó un momento en el que estábamos compitiendo con los grandes fabricantes del mundo. Así que para tener capacidad de acceso a esos mercados debíamos evolucionar industrialmente. Nuestra buena salud financiera nos hacía ser una firma muy atractiva para fondos de inversión, pero lo que queríamos era tener una alianza industrial y así llegó la entrada de Yammer, que era nuestro proveedor de motores. Es una compañía familiar, con 25.000 empleados, que trabaja en diferentes divisiones, como motores industriales, marinos, equipamientos para agricultura, construcción y energía.

Publicidad

–¿La inversión nipona en Himoinsa está previsto que vaya a más?

–Es un grupo con mucho potencial industrial y que se siente muy cómodo en nuestra Región. Así que los japoneses apuestan por aumentar más la inversión, que se dirigirá sobre todo al sector de generación de energía. Porque se han dando cuenta de que esta es una zona geográfica que logísticamente está bien conectada. Además, reconocen el valor del capital humano existente y su compromiso con la compañía, desde su experiencia de tener plantas productivas en muchas partes del mundo.

DESARR0LLO REGIONAL

«Hay que retener talento; muchos titulados de la UPCT se tienen que ir»

–Su elección como presidente en 2020 tras cinco años bajo el mando de un directivo japonés es un síntoma claro de la confianza.

–Confían porque se avanza en la dirección marcada. Mi reto ahora es intenta atraer cada vez más inversión porque estamos haciendo unos proyectos de gran importancia a nivel de grupo que van a hacer que la empresa crezca más y a un nivel mucho más alto en nuestro territorio. Por tanto, el objetivo ya no es solo ensamblar componentes sino también fabricarlos aquí en el futuro, algo que ahora no podemos. Pero no solo Yanmar contribuye al desarrollo de Himoinsa, sino que también se hace una gran contribución a la inversa, en especial para poder entrar dentro del mundo del sector energética. Al final, le damos la dirección hacia dónde hay que ir.

Publicidad

–¿En qué proyectos concretos de desarrollo están ya inmersos?

–Tenemos la ampliación de la fábrica de San Javier, así como la adaptación de la planta de Pozo Aledo para la producción de sistemas de generación de energía de gran potencia, por encima de 1 megavatio. Aunque lo más importante es la puesta en marcha de la nueva instalación en Balsicas para la fabricación de sistemas de almacenamiento y distribución de energía a baterías. Este nuevo centro productivo que se inaugurará en unos meses, y estará centrado en la fabricación de equipos híbridos y 100% eléctricos.

IMPULSO AL I+D

«Es fundamental. El problema es que no todo el mundo está dispuesto»

–¿De qué forma se pueden impulsar apuestas industriales como la de ustedes en esta Comunidad?

–Al final, es una decisión muchas veces puramente del inversor extranjero que decide que esta zona geográfica sea la correcta. Pero está claro que desde dentro podemos hacerlo mejor, porque los murcianos somos capaces de realizar cualquier cosa. Es cuestión de echarle valor y ganas. Existe capacidad para el desarrollo tecnológico y para innovar, pero evidentemente muchas veces se necesita apoyo de compañías exteriores que vengan aquí e inviertan.

Publicidad

–Desde su experiencia con Corvus para fabricar vehículos UTV, de uso agrario, forestal, militar, ¿cree que podríamos atraer a la industria automovilística?

–Es cuestión de poner facilidades a los inversores extranjeros. Se hizo en su momento en Valencia, Valladolid, en otras zonas, pero claro este tipo de inversiones siempre vienen pilotadas desde el Gobierno central. Es importante contar con grandes compañías que traccionen la Región de Murcia y que creen a su alrededor una red de empresas auxiliares. Lo que es evidente es que hay que seguir creciendo para retener el talento. Muchos titulados de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) se tienen que ir a trabajar fuera.

–En este terreno de la formación, ¿cree que contamos con profesionales preparados para acometer una reindustrialización?

–Por ejemplo, en la Politécnica los estudiantes salen ahora de la carreras muy capacitados, con idiomas, gente que está ya acostumbrada a viajar por el mundo. Tal vez lo único que falte es un espíritu más emprendedor, ya que necesitamos empresarios. En mi caso, con Corvus, me embarqué hace cinco años en un mercado tremendamente complejo, pero es mi joyita. Y pese a todas las complicaciones este año prevemos fabricar 1.700 vehículos 'off-road' y alcanzar los 30 millones de euros en facturación. Es un proyecto que me apasiona porque lo que me gusta es crear. He vivido el mundo de las empresas desde muy pequeño.

Noticia Patrocinada

–El peso de criarse en un ambiente empresarial debe de marcar.

–Los tres hermanos tenemos la misma filosofía familiar. Mi padre se retiró a los 65 años, cuando tuvo la seguridad de que iba a haber continuidad en el negocio. Ha sido una persona siempre muy inteligente, y supo anticiparse a los movimientos. Al final hay cosas que no las entiendes cuando tienes una edad, pero creces y empiezas a comprender. Un día le pregunté y me dijo algo muy sencillo, que ante una empresa que les costó mucho trabajo levantar tenía que tener la seguridad de que nosotros estábamos capacitados para seguir. Así que negocio es negocio, familia es familia y si eres capaz de combinar ambos creo que es perfecto.

–Me gustaría preguntarle por el valor del I+D+i, en la industria, ¿se le da importancia adecuada?

–Es fundamental. Hay que estar innovar, siempre desarrollar y crear. El problema es que no todo el mundo está dispuesto porque sabes cuándo empiezas, pero nunca cuándo vas a terminar. Tiene que haber respaldo y paciencia. En nuestra empresa, hemos invertido un 20% más en I+D este año.

Publicidad

–Las estrategias medioambientales también son claves, ¿cómo afrontan ustedes este reto?

–En cuanto a eficiencia energética en las fábricas y procesos productivos hemos apostado por la instalación de planta fotovoltaicas en la cubierta de las fábricas que tenemos en la Región, con una potencia total de 550 kilovatios, que permite una reducción de emisiones de 250 toneladas de CO2/año.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes por 1€

Publicidad