LA VERDAD / EP
Jueves, 23 de septiembre 2021, 19:47
García Carrión quiere plantar cara en los tribunales a Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grandes del mundo. Según informaron fuentes de la compañía, la empresa murciana va a solicitar ante el juzgado de Instrucción número 2 de Jumilla la comparecencia de la cúpula mundial de la compañía.
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En concreto García Carrión exigirá ante el juez la comparecencia de John Waldron, presidente y máximo responsable de Operaciones del grupo en el mundo; de David Salomon, consejero delegado también mundial; de Álvaro del Castaño, director general en España, y de Jaime Suárez, director ejecutivo de Derivados Corporativos. El objetivo, informaron fuentes de la empresa, es que testifiquen sobre la realización de «operaciones especulativas con divisas no autorizadas».
El juzgado jumillano ya admitió a trámite en febrero la querella presentada por el grupo bodeguero que encabeza José García Carrión. En ella alega que Goldman Sachs ha incumplido la normativa bancaria y ha comercializado «deficientemente» derivados especulativos a un cliente no experto, aprovechándose de la administración «desleal» de su ex director financiero, Félix Villaverde Carnevali, y su hijo, Carlos Villaverde Itzaguirre.
A la querella de la compañía murciana por la venta de derivados de Goldman Sachs se suma otra demanda contra la entidad financiera BNP Paribas. «Estas operaciones especulativas, difíciles de valorar y comprender, son de alto riesgo para las empresas. Sin embargo, las entidades financieras no informan a los clientes de ello y las venden con márgenes implícitos no comunicados, en grave conflicto de interés con sus clientes», señalaron desde el grupo bodeguero.
El propietario de la marca Don Simón, que reclama en total más de 75 millones de euros, inició una disputa con diversas entidades financieras (Goldman Sachs International, Bankia, BNP Paribas) por lo que se conoce como derivados exóticos. Según explicaron fuentes empresariales, ha llegado ya a un acuerdo con todas las entidades implicadas, a excepción de Goldman Sachs, cuyos representantes comparecieron esta semana ante el juzgado murciano.
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El conflicto parte de la contratación de determinadas coberturas de divisas que García Carrión encargó a Goldman Sachs. Esta es una operación habitual en los mercados financieros que trata de mitigar el riesgo de los tipos de cambio con las divisas. La compañía murciana exporta sus productos alimentarios a diversas geografías del mundo y está sujeta a riesgos por el cambio de monedas.
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