Croem alerta de que el pesimismo se extiende entre los empresarios de la Región de Murcia por el frenazo económico

La situación económica regional mantiene un ritmo de crecimiento satisfactorio, pero la aparición de factores adversos en los últimos meses hace que la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) se ponga en guardia en su boletín de coyuntura del primer trimestre del año.

La patronal regional advierte de que, desde el inicio de la invasión de Ucrania por Rusia en febrero, «se asiste a una ralentización de la actividad económica que será muy difícil revertir en el futuro más próximo». Una consecuencia de este frenazo en la recuperación económica es la rebaja en las previsiones de crecimiento para este año de todos los organismos e instituciones, también la Comunidad Autónoma, que redujo del 5,2% al 4,5% el crecimiento estimado de la economía regional para 2022. Croem considera que, en la situación actual tan incierta, «no pueden descartarse revisiones adicionales en caso de recrudecimiento de las tensiones».

El informe de la confederación empresarial teme que se produzca «una situación temporal de bajo crecimiento económico y rápido ascenso de precios, que se prolongaría incluso más de lo previsto si se llegasen a materializar otros riesgos, como el anunciado endurecimiento de la política monetaria europea, que inevitablemente encarecería el crédito a empresas y familias».

Otra de las preocupaciones de la patronal es que «las excesivas cargas burocráticas y los cuellos de botella lleven a una insuficiente y deficiente gestión de los fondos europeos 'Next Generation' que, en condiciones normales, deberían dinamizar la actividad en los próximos años».

Resalta, además, que la Región cuenta con una desventaja añadida con respecto a otras comunidades que tendrá un impacto directo en la actividad económica y en el mercado de trabajo: la reducción de envíos de agua procedente del Trasvase «por el aumento del nivel del caudal ecológico en el Tajo y el revisionismo permanente al que se está viendo sometido por el Gobierno central en perjuicio del Levante español».

Los empresarios no se olvidan de la «deuda acumulada, tanto en España como en nuestra región, que supondrá un lastre para las cuentas públicas durante años», lo que aprovechan para reclamar la «urgente actualización del sistema de financiación autonómica, ignorado por gobiernos de distinto signo».

«Esta incertidumbre ha contagiado a las expectativas empresariales, en las que impera ahora el pesimismo, como denota el índice de confianza empresarial del INE», apunta Croem en su informe.

No obstante, por el momento el balance de los distintos sectores es todavía favorable en el primer trimestre del ejercicio.

«La agricultura muestra buenos resultados en sus previsiones anuales, mientras la ganadería arroja datos heterogéneos según la especie», indica. Más destacable es el comportamiento de la industria regional, que «obtiene resultados muy superiores a la media nacional, tras un 2021 con tintes negativos, con registros muy satisfactorios en la mayoría de las ramas».

Con respecto a la construcción, el boletín económico precisa que «va consolidando progresivamente su recuperación en la variante residencial -donde los indicadores de oferta se suman al repunte que ya venían mostrando los de demanda-, mientras el auge de la obra pública está sujeto a unos pocos proyectos muy voluminosos asociados a la alta velocidad».

El sector servicios también «muestra cierta consistencia en los primeros meses de 2022, impulsado principalmente por el despegue turístico, dado que otras ramas de actividad, como el comercio, manifiestan cierta atonía».

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