Alfonso Hernández Quereda: «La situación es caótica para muchos negocios»

Y es que el coste económico «es muy alto», además de recaer prácticamente la carga en la Seguridad Social. En su opinión, «el problema es que no hay un control efectivo de muchas situaciones que se producen, ya que muchas bajas son por estrés, ansiedad, debido a una situación tensa en el trabajo, con lo cual se mezcla un poco todo». Por ello, considera que «una depresión, incluso una situación de estrés, podría combatirse con una medicación o con un tratamiento de conducta que puede ser compatible con el trabajo. Aunque eso sí, depende del grado».

Por otra parte, está el problema añadido de sustituir al trabajador de baja, debido a que, «por ejemplo, existen sectores, como sucede en hostelería, donde es muy difícil ahora mismo encontrar camareros y, más aún, para un relevo de un día para otro.

Por último, defiende también «la solución que reivindican las propias mutuas de que ellas cubran económicamente las bajas por enfermedad común, ya que pueden llevar mejor un control efectivo de esas situaciones de baja y pueden revisarlas. Eso resolvería en parte el grave problema del absentismo que se produce con las bajas médicas».