Flojeando fuera de casa, con entradas y salidas de titulares, innovando en las rotaciones a un mes de terminar y, aun así, metido de lleno por volver a Europa. El UCAM es ahora mismo décimo, la misma posición en que terminó la liga regular la histórica última temporada de la clasificación a la Copa del Rey.
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Con su victoria ante el Fuenlabrada, la decimotercera, y la derrota del Obradoiro, el UCAM adelantó este sábado a su más peligroso rival en la pelea por volver a estar en Europa. Peligroso no ya por su entidad, sino por haber perdido los dos enfrentamientos directos con los gallegos, que dejarían por detrás a los murcianos en cualquier empate.
Con los otros dos, el Breogán (noveno) y el Bilbao (undécimo), este sigue estando en contra, pero aún está por resolver. Y poco importó que los segundos también salieran vencedores de su partido, pues continúan empatados a victorias. Es decir, que, si para cuando el Bilbao venga al Palacio en la penúltima jornada murcianos y vascos siguen igualados a triunfos, al UCAM no le hará falta ganarle por 18 (99-81 fue el resultado de la ida). Con ganar por un punto le adelantará. Eso sí, aún quedaría una última jornada, en la que el UCAM visitará al Barça. Si después de ese último día el UCAM y el Bilbao siguen empatados, a no ser que la hipotética victoria murciana fuese por 19 puntos, a diferencia de ahora, los vascos terminarán por arriba. Que los de Sito Alonso estén por delante ahora mismo y con el 'basket-average' momentáneamente en contra es solo porque, hasta que no se den los dos enfrentamientos directos, el empate se resuelve por la diferencia de puntos general, que ahora mismo es mejor en Murcia.
El gran factor en contra para conseguir plaza de Champions League es fácil de señalar: el UCAM jugará tres de los cuatro partidos que quedan de competición fuera de Murcia. Lejos del Palacio son ya más de tres meses sin ganar, y las salidas son todas de un alto grado de dificultad.
La primera será pasado mañana a las 21.30 en el adelantado de la jornada 32, cuando visite a un Tenerife al que nunca ha ganado en su cancha en la Liga Endesa y donde ya perdió con claridad esta temporada en el 'top 16' de la Champions (85-65). Cuatro días después, el domingo a las 12.30, visitará al Breogán, también con trece victorias, privilegiado del mejor ambiente en un pabellón de la Liga Endesa en la actualidad en el Pazo dos Deportes de Lugo y perseguidor de un sueño europeo que el pasado septiembre rozaron con la yema de los dedos, pues cayeron en la ronda previa de clasificación para la Champions.
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Una semana más tarde llegará ese segundo duelo directo seguido por Europa ante el Bilbao en el Palacio y, para terminar, el más difícil todavía contra el Barça en el Palau Blaugrana.
Una recta final de temporada difícil y que se complica también por el duelo directo entre el Breogán y el Bilbao de la jornada 32, que hará que, al menos, uno de ellos gane. Y sin perder de vista al Obradoiro, que de sus últimos ocho partidos solo logró ganar al UCAM, pero al que le quedan como local dos partidos contra los dos equipos actualmente en descenso. Pero, con todo, serán los hombres de Sito Alonso quienes escribirán su propio destino.
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