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Por si ya es poca presión portar el que quizás sea a día de hoy el apellido más famoso del deporte mundial, hacerlo después de que el mejor de los hermanos agigantara su leyenda con el campeonato de la NBA, al que añadió el MVP de las Finales a un palmarés individual que asusta con solo 26 años, quizás meta más prisa que nunca por alcanzar ciertas cotas deportivas a Alex Antetokounmpo. Y es que, de los cuatro hermanos dedicados al baloncesto -existe un quinto, el único que nació en Nigeria antes de que los padres emigraran a Grecia y que se crió al cuidado de los abuelos-, el canterano del UCAM no es solo el único que no se dedica al baloncesto profesionalmente de manera plena, es también el único que no es campeón de la NBA: Thanasis lo ha ganado junto a Giannis este año y, en 2020, Kostas lo conquistó como reserva en los Lakers.
El entorno procura cuidar esa presión, pero a veces provocando el efecto contrario. «¿Por qué Murcia no quiere a mi hermano? Cuéntame. Es talentoso, muy talentoso», decía el otro día bromeando Giannis a las cámaras de Movistar + en plena celebración del campeonato NBA, aún en el pabellón de los Bucks.
Esa preocupación del baloncestista más dominante de la actualidad reside en la negativa consideración del UCAM de que su hermano esté preparado para ser un jugador perteneciente a la primera plantilla murciana. Llegado el año pasado para tres temporadas, la primera la ha pasado en el filial de EBA y ha estado en dinámica de entrenamientos ACB, acudiendo a convocatorias cuando fuese necesario -y debutando un día- y formando parte del cuerpo de canteranos de élite de Sito Alonso.
A partir de ahí, a valorar sobre la marcha. Sus números son buenos -13,4 puntos por partido-, pero la irregularidad le ha ido pesando todo el curso. Sin ir más lejos, tuvo un sonado debut con 28 puntos, pero, en la siguiente jornada, terminó el partido sin anotar. A su favor, que su mejor versión ha llegado en la recta final, pues de los 11,8 puntos, 5 rebotes y 9,9 de valoración por partido en fase regular, elevó sus prestaciones a los 16,4, 7 y 17 respectivamente en la fase de permanencia en apenas 21 minutos por choque.
Su temporada se puede considerar buena o algo más, dependiendo de los ojos que lo miren. Y los de la familia Antetokounmpo está claro por qué lado se decantan. De acuerdo con que la liga EBA de esta próxima temporada se presenta de menor nivel -cinco de los ocho equipos del grupo son de la Región, uno es el UCAM y solo otro ascendió deportivamente-, la opción de hacer del segundo de los tres años de contrato uno idéntico al curso pasado parece una bajada de pretensiones para la evolución de Alex.
Sin embargo, no está siendo fácil resolver la papeleta. Se han valorado cesiones a equipos de LEB Plata, especialmente a los más cercanos geográficamente, como el FC Cartagena CB o La Roda, pero no se le encuentra acomodo. La opción del Real Murcia en Oro ya no existe y la ACB sigue estando demasiado lejos... al menos para el UCAM, que ha cerrado su primera plantilla sin contar con él, pero no tanto para su familia ni su agente, Giorgos Panou.
No resueltos con éxito los intentos de cesión del club, ahora su agencia intenta moverle a otros destinos fuera de España. No se descarta ni la cesión a un equipo de la primera división griega, ni tampoco la salida a la G-League, la liga de desarrollo de la NBA en la que la mayoría de sus equipos están vinculados a franquicias de la NBA y sus jugadores son profesionales. Para valorar esta opción, Alex ha estado haciendo algunos entrenamientos privados en Estados Unidos.
En caso de salir de España y no hacerlo por vía cesión, como sería el caso de jugar en Estados Unidos, el más probable a día de hoy, ya que este estilo de baloncesto le permite una transición más sencilla al profesionalismo al jugador, que se trasladó a Milwaukee con 11 años, eso significaría el fin al contrato que le une con el UCAM.
Separar caminos con el UCAM no costará dinero a ninguna de las partes, como así está acordado, en cualquiera de los años del contrato. Pero tampoco está descartado a día de hoy continuar en el EBA y hacer de su tercer año en Murcia el del salto a la ACB. Y es que, de cumplir su contrato, Alex solo podría jugar en la temporada 2022-23 en el primer equipo del UCAM, pues es otra de las cláusulas.
En el club aseguran que aún queda mucho por valorar, puesto que, viendo los precedentes de evolución física tardía en la familia -Giannis mide cinco centímetros y pesa 24 kilos más que cuando llegó a la NBA con 19 años, la edad actual de Alex, que no llega a los dos metros-, no descartan que pueda ser un jugador de utilidad para su primer equipo en el futuro.
Dependerá de las prisas del entorno. El problema, es que sin ser jugador diferencial en EBA, se mueve entre las aguas del amateurismo y el profesionalismo... y entre las del Atlántico que separan una G-League donde no habrá problemas para hacer hueco a tal apellido, y las de una formación más clásica en Europa. Es la decisión que deben tomar entre todos. A sus 19 años, a Giannis le meten prisa.
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José A. González, Sara I. Belled y Cristina Cándido
Rubén García Bastida
Cristina Cándido y Álex Sánchez
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