El Pitín, una trampa para el Murcia

Y ahí, en esa guerra, el Mar Menor fue mejor. Además de aprovechar una de las pocas ocasiones que generó, manejó el encuentro en la segunda mitad y desesperar a un Real Murcia que no supo reaccionar. El equipo grana, que lo intentó todo, solo pudo atacar a la desesperada y tirando de corazón, pero no pudo con un Mar Menor herido, que tiene fe en su trabajo, que a estas alturas de temporada debería llevar más puntos y que puede utilizar esta victoria para despegar.

Las posibles novedades en ambos equipos respecto a partidos anteriores se veían venir de lejos. En el Mar Menor de Javi Motos, que no podía contar con Silvente, cedido por el Real Murcia, el técnico murciano apostó por Titi para acompañar a Edu Ubis, mientras que Mario Simón también apostó por alinear a dos delanteros. Juntó a Kouassi y Carrasco arriba, rompiendo así su habitual 4-3-3 prescindiendo de Julio Gracia en la medular.

Los primeros minutos de partido fueron de tanteo y nadie quiso cometer un error. Desde muy pronto se vislumbró lo que iba a ser el partido: balones largos, choques, fricciones y juego aéreo. Nadie era capaz de controlar el balón en un césped tan irregular, seco y quemado, aunque el equipo grana se dejó ver más de inicio. Hasta que llegó la primera gran ocasión del derbi: una internada por la derecha de Mario Sánchez que Kouassi, en boca de gol, no logró convertir en gol. De hecho, el delantero grana estrelló el balón contra Facu, el portero local.

Precisamente el espigado atacante fue uno de los grandes protagonistas del choque en la primera parte. El costamarfileño tocaba todos los balones aéreos y tenía una gran presencia en el juego. Carrasco, que buscó su espacio, disparó demasiado cruzado minutos después justo antes de que el choque entró en una fase de indefinición, sin dueño, con ambos equipos tomando demasiadas precauciones y teniendo miedo al error. Solo Loren, en los locales, y Dani García y Juan Fernández en los visitantes, intentaban desbordar y crear superioridad.

Hasta que comenzó a aparecer Molinero. El exgrana remató primero a puerta una asistencia de Loren, pero el toledano se encontró con un Serna providencial que sacó el balón con la punta de los dedos. Pero minutos después el capitán del Mar Menor botó un saque de esquina con precisión para que Edu Ubis, beneficiado del error en la marca de la defensa grana, cabeceara con éxito a la red. Los de Motos habían sido más peligrosos en el tramo final de la primera parte y recibieron el premio del gol. Antes del descanso un Murcia dolido intentó responder, pero Kouassi y Casado no acertaron.

La segunda parte arrancó con una gran jugada personal de Juan Fernández, que tras marcharse de Morros y Peque se encontró con Facu otra vez. El equipo de Javi Motos comenzó a jugar su partido y frenó el ritmo del encuentro. De hecho, las constantes interrupciones le beneficiaban. Hasta que llegó la expulsión de Madrigal, una jugada clave que marcó el resto del encuentro. El defensa grana, con amarilla desde los primeros minutos, falló en un despeje, paró a Loren y viendo la segunda tarjeta.

Mario Simón, que veía que su equipo se apagaba poco a poco, revolucionó su alineación. Con uno menos, el técnico manchego dio entrada a Julio Gracia para intentar tener más el balón, mientras que también dio la alternativa a Antonio López, Javi Saura, Guille Lozano y Rognny. El entrenador del Murcia cambió de sistema, situó a tres centrales junto a los carrileros Juan Fernández y Guille Lozano, e intentó buscar el empate con otras armas. Pero las ocasiones claras no llegaron ya que solo Juan Fernández se mostró lo suficientemente incisivo.

Además, el Mar Menor apenas sufría y se sentía muy cómodo, viendo la primera victoria liguera más cerca. Mientras, su rival, con uno menos, se mostró muy acelerado y errático. Y por si acaso el equipo costero también tenía a Facu Ackerman, que sacó un disparo lejano a Julio Gracia. Y así, tirando de casta y oficio, los de Motos lograron la primera victoria de la temporada frente a un Real Murcia que, si quiere estar arriba, debe aprender a jugar al otro fútbol, a pelear en campos como en el que resbaló este domingo.