Paco Mármol corriendo detrás de Pedro Acosta en la zona de boxes, en una prueba del año pasado. J. TRUJILLO
Moto3

Paco Mármol, la sombra del niño prodigio

Murciano de 38 años, el director de la escuela de pilotos más prestigiosa de la Región sale del anonimato tras casi tres lustros de trabajo en Cartagena y Fortuna

Miércoles, 7 de abril 2021, 00:06

Francisco Mármol (Murcia, 38 años) es el padre deportivo de Pedro Acosta, el niño prodigio que ha revolucionado el mundial de motociclismo en solo dos ... carreras. «Tras la penalización del sábado, lo veía todo bastante oscuro. Pero esta mañana [por la mañana del domingo] le he dicho a mi asistente Paco: 'Venga, lo podemos conseguir'», contaba el piloto mazarronero, de 16 años, tras su histórica remontada y épica victoria de anteayer en Losail (Catar).

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Ese Paco al que el joven Acosta llamó «asistente» es la persona que lo ha sido todo en su vida deportiva. Profesor, entrenador, psicólogo, amigo, hermano mayor, mánager... Y lo sigue siendo. «Paco lo ha sido todo en mi carrera. Es mi padre en este deporte y a él se lo debo casi todo», confesó Acosta recientemente en una entrevista concedida a LA VERDAD. Llevan juntos desde que el mazarronero se subió a una moto por vez primera, con 5 años. El mes que viene cumplirá 17.

«Es como un hermano para mí y al cambiar de equipo este año, con el salto al Mundial, teníamos claro que Paco [Mármol] tenía que seguir al lado de mi hijo. De hecho, yo quiero que vaya con él a todas partes. Tengo una confianza ciega en Paco. Son mis ojos, mis manos y mi corazón. Con el tema este del Covid, solo puede ir una persona con Pedro y en la familia tuvimos claro desde el primer momento que sería Paco quien viajara con él», indica Pedro Acosta padre sobre el mentor de su hijo.

Paco Mármol, a quien todos conocen por Pacote en el mundillo del motociclismo, es el director de la escuela de pilotaje más prestigiosa de la Región. Empezó hace casi tres lustros en el circuito de Cartagena, donde siempre contó con el respaldo de la directiva liderada por José Miguel Martínez Castejón y Juanjo Ríos. Cuando ellos se marcharon el 'feeling' con Lorenzo Pividal, entonces director del trazado cartagenero, no fue tan bueno. Y acabó mudándose a Fortuna, donde siempre ha tenido las puertas abiertas. La salida de Pividal ha propiciado su regreso a Cartagena. Ahora, dependiendo del tipo de entrenamiento que necesiten sus jóvenes pilotos, alterna los dos circuitos.

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Una cantera que crece

Su escuela siempre se llamó Pakote Racing, pero el año pasado cambió su denominación a la de pakosta37 Riders Factory. Eso sucedió cuando el mentor y su pupilo entendieron que la eclosión de Pedro Acosta era inminente. Y no se equivocaron. Carlos Cano, un niño murciano de 11 años, está también a sus órdenes. Acaba de conseguir una plaza para debutar esta temporada en el Campeonato de España de Moto4. José Manuel Sánchez es otra jovencísima promesa del motociclismo regional que entrena cada día con Pacote.

Hace años, los hermanos Pons (Axel y Edgar) pasaron largas temporadas en Cartagena para trabajar con él. Mármol nunca fue piloto. Desde niño le apasionaron las motos, pero siempre tuvo claro que lo suyo era la parcela técnica. De hecho, ha viajado a México y Polonia en varias ocasiones requerido por diferentes escuelas para formar a jóvenes entrenadores. Siempre en la sombra, solo el éxito de su alumno más aventajado en este inicio de temporada, lo ha sacado del anonimato.

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«Era imposible»

«El sábado por la noche hicimos el planteamiento de carrera que terminó saliendo. Pero solo para soñar un rato y reírnos de nosotros mismos. Porque sí, esta situación ya la hemos vivido años atrás, pero esto es el Mundial. Era imposible, solo en sueños. Pues primero está el sueño y después, hacerlo realidad», confesó Mármol el domingo por la noche, tras la hazaña de Acosta en Losail.

Es así. El mazarronero ya había protagonizado una marcianada así anteriormente. Fue en el verano de 2016 en Montmeló (Barcelona). Tenía 12 años y le dieron una moto nueva, completamente experimental, para medirse a los mejores de su categoría, la de Moto4. Se puso el semáforo en verde y el motor se caló. Se paró la moto y tuvieron que meterla en boxes para arrancarla. Acosta salió y remontó. Del último al primero, metiéndole tres segundos y medio por vuelta a todos sus rivales. Ganó la carrera. Este domingo, en su segunda carrera en el Mundial de Moto3, lo repitió. Tremendo.

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«¿Qué quieres que diga que no haya dicho todo el mundo ya?», reflexionaba Pol Espargaró el domingo en Losail, después de que Marc Márquez (también desde Catar, a donde viajó a completar la pauta de vacunación) abriese la veda de halagos desde Twitter: 'Pedro Acosta es bueno, muy bueno. ¡Felicidades por la primera victoria de muchas en el Mundial!', escribía en la red social. «Cuando llegas a un grupo tan numeroso en Moto3 habiendo remontado tanto es muy fácil que la ansiedad te pueda y él ha sabido controlar esa ansiedad, ha sabido controlar la carrera, y eso denota una madurez muy grande. Estoy convencido que va a ser un candidato al título este año si no se tuerce la situación», añadía Pol Espargaró.

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