Acosta conoce a su ídolo Schwantz antes de jugarse el Mundial

Fue un viernes muy especial para Pedro Acosta. El piloto mazarronero, que este fin de semana en Austin (Texas) puede dar un golpe decisivo al Mundial de Moto3, recibió por sorpresa la visita de Kevin Schwantz, legendario campeón que se acercó hasta el paddock del Circuito de Las Américas para ver a algunos amigos y aprovechar la parada del campeonato en Estados Unidos para conocer personalmente a Pedro Acosta. El encuentro tuvo lugar dentro del box del Red Bull KTM Ajo ante la presencia del murciano Paco Mármol, la persona encargada de tutelar el día a día de Acosta en el mundo del motociclismo.

La conversación entre ambos fue breve, una charla fugaz en la que el campeón del mundo de 500 cc con Suzuki en 1993 no dudó en darle un consejo al piloto de Puerto de Mazarrón, de solo 17 años. «Buena temporada, ¿verdad?», le preguntó Schwantz tras el intercambio inicial de saludos. «Ya veremos cómo podemos... buff estoy nervioso (risas), a ver cómo podemos acabar la temporada», soltó un Acosta al que le costaba encontrar las palabras en inglés para dirigirse a su ídolo. Estaba muy nervioso.

Hay que recordar que a Acosta muchos en el paddock le llaman Kevin, en honor a Schwantz. El estadounidense era el favorito de su padre debido a un estilo muy especial de pilotar, con sus frenadas imposibles y sus memorables duelos en la época con Wayne Rainey. Y Acosta ha crecido viendo carreras antiguas del tejano.

Schwantz preguntó qué distancia tiene ahora mismo en la general con respecto a García Dols y Foggia: «Qué tienes, ¿50 puntos más?», «no, 42», le respondió el piloto de KTM antes de recibir un consejo del piloto norteamericano. «Sé inteligente. Todavía quedan muchas carreras. Siempre es divertido ganar, sumar puntos no lo es tanto, pero al final a lo que tú aspiras es al campeonato», le recordó Schwantz antes de decirle adiós. Por la tarde, en los primeros libres, Acosta se fue al suelo en una caída sin consecuencias. Y acabó firmando el undécimo mejor crono.