Mariano García, campeón de España de 800 metros

Es un animal. Está hecho de otra pasta. Mariano García volvió a demostrar ayer en el Campeonato de España de pista cubierta en Madrid varias cosas. La primera es que es un atleta brillante. La segunda es que en 2025 solo quiere conjugar el verbo ganar. Y la tercera es que su moto, esa en la que se sube antes, durante y después de cada prueba de forma simbólica, lleva gasolina para llegar hasta muy lejos. El de Cuevas de Reyllo se proclamó campeón de España en la prueba de 800 metros ayer sobre el tartán del Centro Deportivo Municipal de Gallur, en la capital de España al cruzar la línea de meta en primera posición con un tiempo de 1:46.05 . Y lo hizo poniéndose el traje de estrella, haciendo gala del talento que tiene en sus piernas y la mentalidad que atesora.

El de Fuente Álamo quiso liderar la carrera desde el principio. Fue paciente y contemplativo, pero la mayor parte de la carrera desde la primera plaza. A mitad de prueba fue adelantado por Elvin Josué Canales y, segundos después, por Álvaro de Arriba. Momento en el que Mariano también exhibió su estrategia y la fortaleza menta. Quiso esperar su momento y dio el golpe definitivo, el más certero, a sus rivales cuándo estos ya no se lo esperaban y cuando el depósito de las energías suele estar al borde de quedarse vacío. Pero el suyo no. Mariano García demuestra que puede cuando los demás ya no tienen más que dar de sí. El pupilo de Gabi Lorente aguantó agazapado y en los últimos 80 metros metió la sexta marcha al motor que lleva consigo. Adelantó a Canales, que quedó tercero, en primera instancia y superó a Álvaro de Arriba, que acabó segundo, para extender sus brazos y traspasar la línea de meta.

A partir de ahí, se descorchó el champán. Mariano García no cabía en sí mismo de felicidad. Miró al público, sacó la lengua a todas y cada una de las cámaras que vio mientras frenaba aún su aceleración, mandó gestos y besos a la grada, a la que animó a levantarse tras el logro conseguido y se le quedó perenne una sonrisa pegada en su rostro. Era campeón de España de 800 metros, por segunda vez consecutiva, y había logrado el billete para el Europeo de Países Bajos, que se disputa del 6 al 9 de marzo, y el Mundial de pista cubierta, que será dos semanas después. El fuentealamero ya había conseguido la marca mínima para estar en ambas citas internacionales tras bajar del 1:46 en el Mitin de Lievin, pero el criterio de la Federación Española de Atletismo es que compitan fuera de nuestras fronteras los tres mejores del Campeonato de España. Así que, si quedaba alguna duda, Mariano las ha disipado. Aún con el sabor en la boca de morder la medalla de oro, el de Cuevas de Reyllo ya tiene la plaza para el Campeonato de Europa y del Mundo.

«Estoy muy contento de poder haber batido a mis rivales y a atletas como Canales, que venía a Madrid con el récord de España. Muy feliz por esta victoria». Así de satisfecho y alegre se expresó el pupilo de Gabi Lorente ayer en torno a las 14.00 horas cuando fue preguntado por sus sensaciones tras revalidad la corona de campeón de España de 800 metros. Ambicioso y exigente consigo mismo, Mariano García ya piensa en lo siguiente. Sabe dónde va a colgar la medalla cuando se la quite del cuello y entre por la puerta de su casa de Cuevas de Reyllo. Pero lo que tiene claro es que quiere dejar hueco para que vengan mas metales en el mes de marzo. «Tenemos mucha fuerza y muchas ganas de hacerlo bien en las dos pruebas internacionales que vienen ahora [Europeo y Mundial]; podemos repetir el podio los tres españoles de hoy [ayer para el lector]», dijo el fuentealamero cuando fue preguntado por los próximos retos, que comienzan apenas dos semans con el Campeonato de Europa. «Todavía quedan días y tenemos que prepararnos para ser fuertes allí. Hay que disfrutar del camino», apostilló.

Mariano García tiene hambre de más. No lo esconde. Y no solo en la prueba de 800 metros, donde aspira a asaltar el trono a nivel europeo y mundial. El atleta de Fuente Álamo se decidió hace solo unos días a competir en esta modalidad tras el gran rendimiento en este inicio de 2025, pero tuvo que deshojar la margarita porque correr la prueba de 1.500 metros era una posibilidad. El pupilo ve terreno por conquistar y allí que se tira a intentar ganar. Por el momento va a seguir dándole gas subido a su moto en los 800, pero su voracidad le exige mirar más allá. «La categoría de 1.500 metros no es una prueba que me esté preparando pero no me ha ido mal cuando he competido. En los próximos años estaré también en esas carreras dando guerra, igual que han hecho rivales que he tenido en los últimos años en los 800 y que han dado el salto. Yo seré el próximo», confesó Mariano con esa sonrisa que no podía modificar lo más mínimo tras ganar la medalla de oro ayer.

Hay muchos objetivos en el camino de este atleta de 27 años. Se ve con energía, alma y una ilusión que no cabe en sí mismo. Quiere que sea su año. Está ante una oportunidad de oro. Próxima parada: Países Bajos.

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