Carlos Alcaraz: «Voy a por Roland Garros»

Su llegada se demoró un cuarto de hora. Lo mismo sucedió con Pedro Acosta, el otro gran protagonista de la 40ª edición de la Gala del Deporte de la Región de Murcia. Pero cuando Carlos Alcaraz apareció por la puerta del Auditorio de El Batel, acompañado por su padre, su agente Albert Molina y su preparador físico Álex Sánchez, la locura se desató. Por allí andaban los niños de la escuela del Club de Tenis Cartagena y un montón de jóvenes deportistas de gimnasia rítmica, baloncesto, judo, atletismo, ciclismo, fútbol sala y vela. Todos quisieron hacerse un foto con el niño prodigio del tenis mundial.

Le costó llegar a su butaca a Alcaraz, quien ayer conoció personalmente a un Pedro Acosta que también fue muy aplaudido por el público cuando subió a recibir su trofeo. Faltó el tercer galardonado como mejor deportista murciano de 2021, un Mo Katir que ya está preparando la temporada al aire libre. El atleta muleño no acudió a la cita ni tampoco mandó un vídeo de agradecimiento, algo que sí hizo desde Sevilla el futbolista Rafa Mir, premiado por su plata olímpica con la selección de fútbol en los Juegos de Tokio. Su madre, Cristina Vicente, recogió el premio por él. Katir no envió a nadie para recibir el suyo en su nombre.

Más de 1.000 personas asistieron a una gala organizada por la Dirección General de Deportes de la Comunidad Autónoma y la Asociación de la Prensa Deportiva de la Región de Murcia. Fue excesivamente larga y tuvo momentos de cierto caos, como cuando Jesús Álvarez, mítico periodista de TVE, subió al escenario a entregar premios a todos los murcianos que estuvieron el verano pasado en las Olimpiadas y se montó un buen lío. Entre confusiones e idas y venidas de unos y de otros, los presentadores Teresa García y Fran Sáez sufrieron de lo lindo para salir del apuro. Hubo muchos premios, demasiadas fotos y faltó algo de ritmo. El momento más especial llegó cuando se premió a Cristina Pérez (fútbol sala), Jesús Izquierdo (árbitro de fútbol) y Mari Cruz Gómez (entrenadora de baloncesto), deportistas que son sanitarios y estuvieron en primera fila durante lo peor de la pandemia.

En cuanto a los discursos, lo más destacado llegó al final, cuando Alcaraz no se cortó lo más mínimo al hablar de su favoritismo para ganar Roland Garros, torneo que arranca este domingo en París. «Dije que quería ganar un Grand Slam este año y voy a por ello en París. Va a ser difícil, pero me veo con opciones de lograrlo», comentó el tenista de El Palmar, para algarabía de un público que lo adora. Es ya un ídolo de masas y anoche en El Batel esto volvió a quedar claro.

Antes de entrar a la sala principal del auditorio, en declaraciones a los periodistas que le esperaban en la puerta, Alcaraz ya había dicho que se sentía «preparado» para levantar la Copa de los Mosqueteros en dos semanas. «Estoy encontrándome cada vez mejor y me siento con energía y ganas, sabiendo que tengo mis opciones y que debo seguir en la misma línea de los últimos torneos», señaló. Confirmó que está «sano», recuperado ya prácticamente de la torcedura del tobillo derecho que sufrió en los cuartos de final del Mutua Madrid Open contra Rafa Nadal y que le impidió participar en el torneo de Roma.

«No imaginaba ser el tercero del año y estar peleando por ser primero a estas alturas, aunque uno de mis objetivos era estar arriba al final de la temporada. Estoy muy contento de cómo están yendo las cosas», añadió Alcaraz, a quien Fernando López Miras, presidente de la Comunidad, llamó «'Capitán Garfia'», por aquello de su segundo apellido. «Las madres son muy importantes y nadie se acuerda de ellas. Bravo por el presidente, que pone en valor la figura de Virgina Garfia, la madre de Carlos», intervino Fran Sáez, conductor del acto.

Alcaraz no juega en París desde el pasado mes noviembre, cuando perdió frente al francés Hugo Gaston en el torneo de París-Bercy, una dolorosa derrota en la que fue barrido por su rival en un ambiente muy hostil que le sorprendió primero y le anuló por completo después. «Me ha venido a la cabeza ese encuentro, pero espero que me sirva aquella experiencia para que no me vuelva a ocurrir algo así. Sé que si me vuelvo a enfrentar a otro francés en Roland Garros será igual o peor», apuntó.

Menos locuaz estuvo Pedro Acosta, campeón del mundo de Moto3 y quien acudió al evento acompañado por sus padres y su hermana. No le están saliendo las cosas este año, pero está «tranquilo». Poco a poco ve la luz al final del túnel y está «convencido» de que «los resultados van a llegar pronto». El 'Tiburón de Mazarrón' recordó que «en Moto3 todo fue muy rápido y en Moto2 está tardando más. Pero siempre digo que las cosas vienen cuando tienen que venir».

La mejor deportista murciana de 2021 fue la árbitra internacional María Dolores Martínez Madrona, quien hizo una bonita defensa de la labor de los colegiados. «Sin árbitro no hay juego», subrayó. Ella quería ser futbolista y una lesión le reconvirtió en árbitra, gracias al consejo de su padre, quien asentía emocionado desde su butaca, en la quinta fila del auditorio. «Una de las cosas que me invita a seguir en esto es el ánimo que me envían los más jóvenes. Invito a todas las niñas y niñas a hacer el curso de árbitro y probar. Yo jamás pensé que me dedicaría a esto y me hace muy feliz», apostilló.

Por su parte, el presidente del FC Cartagena, Paco Belmonte, recibió el galardón a la mejor gestión deportiva. Le veía desde la tercera fila Agustín Ramos, su homónimo en el Real Murcia. «Aquí todos somos del Efesé. El presidente del Real Murcia, también», soltó entre bromas la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo. Ramos, sorprendido, levantaba las cejas. La ciudad portuaria, por cierto, acogía por vez primera la gala en sus 40 años de historia.

Fermín Aldeguer, Daniel Cegarra, el Jairis de Alcantarilla, la etapa de la Vuelta a España que acabó en La Manga, la UCAM, María Iglesias Carbonell y Rafael Alcázar recibieron el resto de premios principales de la noche.

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