

Secciones
Servicios
Destacamos
PACO LASTRA
Domingo, 6 de agosto 2017, 20:27
Han pasado 25 años y a Antonio Peñalver (1 de diciembre de 1968) se le sigue erizando la piel cada vez que lo recuerda. El 6 de agosto de 1992, en un «implicadísimo» estadio olímpico de Montjuic, lleno a reventar, el atleta de Alhama se consagró. El hombre 10 del atletismo español fue un coloso. El murciano, con solo 23 años, sacó a relucir una casta impropia de un atleta tan joven, pero muy inteligente y excelente competidor. Conquistó una medalla de plata que supo a oro. Hasta el año pasado, cuando Laura Gil también subió al segundo escalón del podio en los Juegos de Río, era el único deportista de la Región que guardaba un metal olímpico.
-¿Un recuerdo del decatlón de los Juegos de Barcelona?
-El ambiente festivo que se respiraba. La comunión que había entre todos: atletas, público y jueces, aunque hubo momentos peores, por la humedad, y otros preciosos, por los compañeros y el escenario. Fue un sueño muy bonito. También, y ya en lo deportivo, mi tercer lanzamiento de disco, que fue muy bueno y fue el que me colocó en los puestos de las medallas. En las pruebas de pértiga y jabalina fui a asegurar y lo conseguí.
-¿Sintió presión con un ambiente favorable?
-Los españoles teníamos claro que había que hacer algo grande. Pero también estábamos algo presionados. La sensación era que no podíamos fallar. Me lo decía a mí mismo.
-Y no falló.
-Fue algo muy bonito. Aún se me pone la piel de gallina cuando recuerdo a las 60.000 personas que llenaron el estadio olímpico de Montjuic coreando mi nombre. Pero ocurría con cada español que competía, fuera a ganar medalla o no. El público se volcó.
-¿Temió en algún momento que podía perder el segundo puesto del podio en la última prueba, la de 1.500?
-La tensión era máxima. No podía ya con mi cuerpo. Tuve claro que iba a ganar la medalla de plata en los últimos 200 o 300 metros, cuando me di cuenta de que el americano David Johnson no podía sacar la diferencia de quince segundos que necesitaba, ni aunque hubiera sido Carl Lewis lo habría logrado.
-¿Recuerda quién fue la primera persona que le felicitó?
-Leí que fue Narcís Serra, entoncesvicepresidente del Gobierno, pero si digo la verdad, ni me acuerdo. Estaba en una nube. Aunque agradecí y agradezco todos los reconocimientos, me quedo con las felicitaciones de la gente de la calle, que las sigo recibiendo, que me paran para recordarme lo de Barcelona y felicitarme.
-¿Alguna anécdota que recuerde con cariño?
-Poco después de ganar la medalla, en un restaurante de Murcia [Salzillo] estaba tomando un aperitivo y la persona que estaba detrás de la barra me miraba de reojo. «Tú eres el que corre, ¿no?», me preguntó cuando me iba. Le dije que sí y el hombre me dio un abrazo. Me dijo que le había hecho llorar de alegría cuando gané la medalla de plata.
-Es que fue emocionante verle dar la vuelta al estadio olímpico de Montjuic.
-Claro. La grada gritaba «¡Peñalver, oé, oé, oé!» y yo saludaba aquí y allá, lanzaba besos al aire y llevaba en cada mano las banderas de España y de Murcia.
-¿Dónde está la magia del decatlón?
-Las pruebas combinadas son una especialidad para cabezones. Nunca llegas, ya que siempre queda algo que aprender. Es un camino sin fin. Hay que estar un poco loco, ya que quieres hacer muchas cosas muy bien y eso es muy difícil. Engancha la humanidad que tiene la prueba, sobre todo en las grandes competiciones, donde se vive con mucha dureza, con unos horarios y en unas condiciones muy duras. Tanto el que se cuelga la medalla de oro como el que queda último sufren lo mismo. En las caras de los demás ves tu propio sufrimiento. Nos consolamos unos a otros cuando hay un fracaso y nos alegramos con los triunfos.
-¿Por qué se decidió por las pruebas combinadas?
-No fue algo que tuviera en mente. Iba más bien para saltador de altura. De hecho, en el Mundial júnior de Atenas de 1986 salté 2,3 metros, una marca destacada para un júnior. Pero cuando iba a la pista, en Alhama, mi amigo Jorge López me convenció para que lanzara peso, y se me dio bien, como también la longitud y el triple salto. En las carreras tampoco era malo.
-¿Cómo ve el decatlón español en la actualidad?
-Estamos ante una nueva gran oportunidad. Tenemos a Jorge Ureña, que ha explotado, y el regalo tan fantástico que es Pau Tonnesen. Los dos han alcanzado ya los 8.100 puntos. Hay otros atletas que vienen por detrás, todavía un poco lejos pero con opciones de dar el salto, lo que hace que estemos ante la oportunidad de revivir aquellos años tan maravillosos que fueron los noventa. Uno de los que llegan con fuerza es el jumillano Vicente Guardiola, del UCAM Cartagena, que el pasado 23 de julio se proclamó campeón de España de decatlón al conseguir su mejor marca personal, 7.367 puntos.
-Usted ha pasado a formar parte del cuerpo técnico de combinadas del citado club cartagenero. ¿Está bien de salud el decatlón regional?
-Sin duda. Además del referido Guardiola, están Sergio Jornet, Pablo Díaz y Ángel Ortiz, que forman un grupo muy bueno. Patricia Paz, directora deportiva del UCAM Cartagena de atletismo, me pidió que formara parte del grupo de decatlón.
-Hay calles en Puente Tocinos, Fortuna y Cehegín que llevan en su honor el nombre Atleta Antonio Peñalver, pero no la hay en Alhama, su localidad natal. ¿Se lo explica?
-En Puente Tocinos hay un barrio dedicado a deportistas españoles y, bueno, tengo el honor de estar entre los que han conseguido algún éxito relevante. En Molina hay un pabellón que se llama Antonio Peñalver y en Ceutí también hay un centro deportivo con mi nombre.
Hoy se cumplen ya 25 años de su medalla de plata en los Juegos de Barcelona, pero Antonio Peñalver sigue presente cuando uno echa un vistazo al 'ranking' español. De las trece mejores marcas de todos los tiempos, ocho son suyas.
El ex director general de Deportes está de vacaciones en Asturias. Concretamente en el concejo de Caso, en el parque natural de Redes, donde la familia de su mujer, que es asturiana, tiene una casa. Allí descansa con sus hijos, de 8 y 4 años, y prepara su próximo curso. Da clase de Atletismo y organización del deporte en la UCAM. También seguirá colaborando con la Federación Murciana en la formación de decatletas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.