M. J. Peñas
Sábado, 28 de septiembre 2024
Desde el 'putting green' cercano al 'tee' del hoyo 1, Ángel Hidalgo paró su rutina con el 'putter' para observar con atención la salida de la partida que le precedía. Eran las 12.59 de una soleada mañana de sábado en Madrid. Y mientras sus caderas se movían rítmicamente de un lado a otro -probablemente al son de lo que oía a través de los auriculares-, vio como Bairstow, Redd y Rahm daban su primer golpe de salida. Quizás sintiendo que a quien estaba viendo era al hombre a batir, aún siendo él el líder. El marbellí salía como líder provisional con una renta de -10 tras dos primeras buenas jornadas (65 y 67), a cinco golpes del vasco. En un puño sus perseguidores, Joe Dean (-6), Alfredo García-Heredia (-5) y Julien Guerrier (-5), además de Patrick Reed (-5) y Sam Bairstow (-5).
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18 hoyos después, con un solo 'bogey' y cinco 'birdies' Hidalgo consiguió mantener su liderato a pesar de que Rahm apretó. El vasco duplicó dígito, hasta el -11, para colocarse en segunda posición. El léon ha comenzado a sacar las garras. Pero el marbellí ha aguantado. «Será un día estresante, no tengo ninguna duda», declaró a la prensa tras entregar la tarjeta, al hablar sobre los últimos 18 hoyos que le esperan. «Tengo mariposas en el estómago» y evidentemente nervios. En el 'tee' del 1 los soltó moviendo los brazos para aligerar tensión. En el 'green' del 18, chocando con su 'caddie' las manos y ambos torsos, tras meter el último 'birdie' de la jornada. Un grito de alegría y un aplauso dirigido al público, antes de abandonar el campo, fueron las maneras de celebrar un paso más hacia el preciado trofeo español. «He escuchado gritos de apoyo y de ánimo del público durante la vuelta, y eso se agradece muchísimo»; de ahí que les devolvería su cariño, aplaudiendo a las gradas antes de salir definitivamente del recorrido. Junto a la prensa, relajado y feliz, se le preguntó: «¿Preparado para lo que te espera mañana?», a lo que respondió: «Te lo diré mañana cuando acabe la vuelta».
La anécdota del día fue que el de Barrika se quedó sin 'driver' durante la primera vuelta, debido a que la cabeza de su palo se soltó de la varilla. Fue en el hoyo 6. Y a falta de poder arreglarlo dentro de la instalación deportiva, el 'driver' viajó a una tienda de golf del centro de la ciudad madrileña para encontrar auxilio y reparación. Veremos con qué palo sale mañana Rahm. Para los pros, un mal menor: «Aquí con la madera tres va sobardo».
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