![¿Y si lo normal es ser diferente?](https://s3.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2023/05/26/180707349--1200x840.jpg)
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María Jesús Peñas
Viernes, 26 de mayo 2023, 01:09
Como el golf, el síndrome de Down está cargado de estereotipos. Si la tendencia social mayoritaria es la de enjuiciar al golf como un deporte elitista, el rostro de una persona con síndrome de Down se percibe como la de un enfermo. Pues no lo es. Solo cuenta con un extra, con respecto al resto. Un cromosoma más o bien un cromosoma provisto de una parte adicional. Si la mayoría contamos con 46, ellos tienen 47. Lo que les otorga unas características faciales determinadas, problemas de coordinación neuromuscular, cierta dificultad en su lenguaje oral... y un gran sentido del humor, según descubriría a finales del siglo XIX, el médico inglés, John Langdon Down.
Un cromosoma 21 que en todo caso les hace ser diferentes. Pero, ¿y si lo normal fuera ser diferente? Hace unos años este fue el eslogan de una de las campañas del Día Mundial del Síndrome de Down (una jornada que se festeja desde 2012 y que fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas) que sigue vigente, y que en la Región de Murcia se volvió a usar este 2023 por Assido (Asociación para personas con síndrome de Down) . Una manera de seguir concienciando en la inclusión de las personas que tienen esta alteración genética, apoyándose en el uso de unos calcetines desparejados, como simbolismo de la normalización de la diferencia. Y el golf, respondió.
«Gracias a la Federación de Golf de la Región de Murcia por el enorme trabajo realizado y que permite que nuestros usuarios, familias y campeones se desarrollen en este deporte», mencionaría en público José Ramón Carrasco, el director de la organización en la Comunidad murciana, durante la celebración del Torneo Assido, el pasado 12 de mayo. Una gran ocasión para recordar el trabajo de la Territorial en estos últimos 14 años, y a la persona de «Pablo Gómez (el profesor de los alumnos de Assido y de otras tantas asociaciones) que ha dejado un legado en nuestros chavales», destacaría Carrasco. Gómez falleció el pasado mes de diciembre, pero dejando huella en las instituciones con las que trabajaba codo con codo, a lo largo de todo el año.
A la cita con la competición acudieron un grupo de golfistas solidarios, que jugaban a las 17.30 horas. Una hora antes, eran los propios alumnos de golf de Assido quienes competían jugando 3 hoyos y recibiendo posteriormente sus correspondientes medallas. Y aunque el cielo barruntaba tormenta, ante la falta de aparato eléctrico, los golfistas salieron al campo. Lo hicieron llevando puestos unos calcetines desparejados –incluidos en el 'green fee'– y la mejor de las disposiciones, que quedó empañada por una intensa lluvia que fue arrenciado por momentos, y que finalmente fue el motivo de la suspensión de la prueba. Hoy, 26 de mayo, los jugadores volverán a calzarse sus singulares calcetines para medirse de nuevo en los 9 hoyos del recorrido de MontePríncipe (Molina de Segura), sede de la competición. Esta vez (según la previsión) sin agua. Lo harán a la misma hora.
La idea de volver a usar el eslogan este año, surgió de la vicepresidenta de Assido, María Abellán y de un voluntario, Javier Celdrán. A la idea se unió «la creatividad de una empresa murciana como es Inside», relata para LA VERDAD, Carrasco. Inside ha puesto en circulación 6.000 pares de calcetines, de los que «hemos vendido el 80%». Unos calcetines en los que el derecho y el izquierdo disienten en cuanto a color y diseño. Se pueden encontrar en las tiendas Inside, cuyo propietario, José Ángel Pardo lleva involucrándose con Assido «desde hace años. Ésta ha sido una colaboración más de Pardo, de la que estamos muy agradecidos», asegura Carrasco, orgullo también de estar al frente de la segunda asociación más antigua de toda España, que acompaña a los afectados Down y sus familiares, durante todas las etapas de la vida.
Alberto Palazón, técnico del área de Ocio y Deporte de la asociación murciana –dirigida por la coordinadora Ana Pérez–, está muy satisfecho de lo conseguido con el golf. «El deporte es salud y un alimento personal y emocional, en el que se va creciendo. Ellos lo hacen. Todos lo hacemos, mejoramos nuestra calidad de vida cuando practicamos deporte», asegura Palazón, muy consciente de que su trabajo con estas personas «me ha hecho crecer a mí como individuo, mientras me dedico a lo que más me gusta». Y es que si le das una oportunidad al cromosoma 21, no deja indiferente. Al entrar en contacto con él hay una tendencia a hacerte mejor persona.
Ellos por su parte no enjuician el golf. Lo disfrutan una hora y media a la semana. Les ofrece un entorno al aire libre envidiable, ejercitan su coordinación y disfrutan de los logros conseguidos. Porque ellos se acercan a él, al golf, sin prejuicios. La próxima vez que te acerques a un niño o niña Down, ¿harás tú lo propio?
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Fernando López Hernández y Rubén García Bastida
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
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