Jaime Boladeras: «Mi idea es seguir haciendo menos golpes que la edad que tengo»
El docente de golf, profesional, diseñador y 'clubmaker 'cumplió hace unos días 80 años y casi cinco décadas vinculado a este deporte
María Jesús Peñas
Domingo, 9 de marzo 2025, 13:24
Lleva casi cinco décadas vinculado al mundo del golf. Aunque detrás de aquel y ahora lejano mostrador de perfumería, un despierto pero aún joven gerundense ... no atisbara que los palos de golf serían su futuro. Jaime Boladeras Masmikel (Girona, 1945) era entonces la tercera generación de una familia dedicada al comercio mayorista de perfumes. Un negocio fundado en 1920 por su abuelo paterno, y situado en la Calle General Primo de Rivera, hoy Carrer Nou.
Hasta la mayoría de edad estuvo detrás de ese sabio mostrador de madera, «donde posiblemente adquirí el gusto y el trato con la gente», nos mencionaría hace tan sólo unos días y delante de un café, el hombre que ha confeccionado una vida laboral a base de múltiples capas de profesionalidad y que a sus recién cumplidos 80 años -sopló velas el pasado lunes- no ha perdido un ápice de buen gusto, educación y galantería. Tampoco de memoria. Recuerda perfectamente los perfumes de la época. «Myrurgia, Heno de Pravia, Varón Dandy, Tabú (ríe)...». Y la lista sigue. «Entonces no existía como conocemos ahora la alta perfumería». Pero aquel no era su sitio. Aunque entonces tampoco sabía que lo fuera el deporte. Eso sí. Destacaba en él. Con 13 años se inicia en el atletismo y comienza a conseguir muy buenos resultados; y como júnior forma parte del equipo nacional. Lo suyo eran los 400 metros vallas. Con 19, es 1964, «soy reconocido como el mejor deportista júnior de Girona». Sonríe. Aún conserva el recorte de entonces del periódico La Vanguardia.
Después llegó el servicio militar y las vallas pasaron a un segundo plano. Y la raqueta de tenis, a su encuentro. Con ella llegaría a formar parte del primer equipo de tenis de su ciudad. Jugador diestro, de revés a una mano, con buen saque, bolea y revés, «aunque nunca dominé el 'drive'. Por eso no llegué a ser mejor jugador», confiesa sin acritud.
En lo profesional también destacó. Si durante varios años trabajó en la empresa valenciana de artículos de viaje Jossette, terminaría dirigiendo su departamento comercial. Estamos en 1977. Cuando Boladeras, con poco más de 30 años, conoce quien será su eje de vida. El golf. Fue en el Club Golf de Pals. A través de un curso que se estimuló desde el propio Club de Tenis de Girona. «Me apunté. Y aunque era reticente a salir al campo, fue hacerlo y me entusiasmé. Comencé a encontrar tiempo para dar clases y practicar. En ocho meses llegué a hándicap 10 (es 1979) y con hándicap 6 conocí a Jesús Arruti (padre)». Un gran encuentro. En menos de un año estaba en hándicap 2.
Como 'amateur' ocupó el octavo puesto del 'ranking' nacional. Y a los 50 se sacó la licencia de profesional y jugó en el Circuito Sénior. Una vida un tanto complicada porque había que compaginar trabajo (el que pagaba las facturas) con su pasión por la bolsa de palos. «Fue complicado y difícil. Te das cuenta de que no estás preparado para jugar al nivel profesional necesario, al no haber 'crecido' en el circuito». Aunque la vivencia le ayudó. Pasó todos los cortes en España, aunque solo uno en el extranjero. Escocia, Portugal, Francia y Turquía en su bolsa. «Aprendí que si no entrenas el tiempo suficiente, no puedes utilizar lo que tienes. No has almacenado».
Fuera de cuerdas
Es entonces cuando se abre una nueva vía. «Me ofrecen entrar en la promoción de un proyecto de golf». Un proyecto de Ramón Espinosa. Uno de los diseñadores y constructores de campos de golf más reputados de España, fallecido en 2019. El fundador de Espinosa Golf Desing, Ibergolf y Garden&Golf. Y es precisamente Boladeras quien abre en Barcelona el despacho de esta última empresa de diseño. Garden&Golf estrena oficinas «en la calle Mallorca con Paseo de Gracia. ¡En el cogollo barcelonés!», recuerda como si fuera ayer quien entonces era un jugador que gozaba de prestigio «y que conectaba con los empresarios de la época».
Doce años vinculado a esta empresa le proporcionan experiencia, contactos, cartera y «el contrato del diseño y/o construcción de nueve campos de golf», que enumera orgulloso. Son Mas Nou ( ahora Golf D' Aro), Bontmon, Caldes Internacional, los segundos 9 de Llavaneras, Can Bosch, Ría de Vigo, Fontanals, Bonalba y Panorámica. Otra escuela de golf para él.
Octubre del 94, Murcia
Mal año el del 93. Con la recesión económica que vive todo el país, la empresa entra en quiebra. Fue el año «en el con un torneo inaugural, un 6 de junio, se abrieron los 9 primeros hoyos de Bonalba (Alicante)» y una situación económica insostenible «me exige un cambio de vida al no poder cobrar muchos de los trabajos». Caso del campo alicantino. Afortunadamente para él, en octubre del 94, Carlos Fernández Grande, el entonces responsable del campo murciano de Golf Altorreal (Molina de Segura) le ofrece colaborar en la Escuela de Golf Infantil del club, durante ocho meses. Una oportunidad que Boladeras aprovechará, cambiando Alicante por Murcia. Aunque su excelente relación con Arruti le lleva en el 99 a aceptar ser director de la Escuela de Vallromanes (Barcelona), del que el maestro de golf donostiarra es el máximo responsable. «Estaré allí hasta 2002» -data Boladeras-, que de nuevo hace las maletas.
Esta vez de forma definitiva y con destino: la Región de Murcia. Vuelve de la mano del arquitecto local Luis Chamizo, quien le presenta a quien sería el responsable del Grupo 2002. En esta empresa este ya experimentado profesional, dentro y fuera de cuerdas, se encarga del área de golf «en un periodo efervescente» -afirma- y de crecimiento. Del 2002 a 2008 gestará el diseño de varios campos. «Siete recorridos que prediseño y que me encantaría ver en funcionamiento», menciona con cierta melancolía. Y es que ninguno ha visto la luz. Entre ellos, tres murcianos. En Yecla, Sucina y La Azohía. Una nueva crisis no permite que los proyectos salgan adelante, y Jaime vuelve, esta vez de la mano del gerente Joaquín Serrano, a Golf Altorreal como docente... hasta hoy. «Me incorporo al equipo de profesionales del club en funciones de profesor de golf».
No sé si atribuirlo a su vena comercial -le viene de familia-, pero este inquieto hombre de golf no se conformó solo con las clases. «En el 98 me hago con la delegación de ventas de palos MacGregor». Y añade. «Entonces eran líderes en el mercado. Con ellos Olazábal ganó el Master». A él sus buenos resultados le proporcionan un billete a la famosa feria de Orlando donde «me hago 'clubmaker' (persona cualificada para trabajar con los palos), en el camión del Tour de MacGregor». La consecuencia directa es que desde entonces abre en Golf Altorreal otra línea de trabajo; la fabricación y reparación de palos, «gracias esta vez a Joaquín Medina».
-Acaba de cumplir 80 años, ¿seguirá dando clases? ¿Seguirá jugando al golf?
-Mientras los alumnos crean en mí y siga haciendo' birdies', sí. La idea es que siga haciendo menos golpes de los años que tengo (ríe). Con 71 le hice 70 golpes a Altorreal (sonríe). Lo que sí es cierto es que pierdes distancia. Eso es insalvable. Sucede con la edad y es irremediable.
-¿Cuántos alumnos han pasado por sus manos?
-No sabría decirte. (...) Lo que sí, que es una satisfacción dar clases a los nietos de mis antiguos alumnos. Pero hablando de manos. Le quiero recordar a todo golfista, que el 'grip' nunca se coge con las manos, sino con los dedos. Ese es el secreto.
-¿Cómo influye un profesor en la formación de un jugador?
-A la cabeza me viene un encuentro con Miguel de la Cuadra Salcedo sobre desarrollo de la docencia en deportistas de élite en el que nos dijo 'no os equivoquéis. Un campeón surge del 60% de sus capacidades físicas y habilidades; el 20% del tiempo de entrenamiento y el 20% del profesor'.
A su pasión por el golf se le suma el billar francés y la pintura. Concretamente el paisajismo en acrílico. Y donde el color es el protagonista siempre. Pero la última pregunta no va sobre el color, sino sobre el olor.
-¿A qué huele el golf?
-A salud y a reto. Y a veces a maravillosa hierba segada.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.