Un siglo de goles que celebrar en El Secante, hogar de la Minerva

Solo tres campos de fútbol en toda la Región de Murcia ostentan el título de centenarios. El Rubial, casa del Águilas FC y segundo estadio más antiguo de toda la geografía española tras El Molinón; La Condomina, catedral de peregrinación del murcianismo hasta 2006 y actual feudo del UCAM Murcia; y, desde hace menos de un mes, El Secante, el histórico hogar del fútbol en la humilde diputación cartagenera de Alumbres.

La actual residencia de la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva cumplió cien años el pasado 8 de febrero. Un siglo de historia donde El Secante se vio partido en dos por la construcción de las vías ferroviarias de materiales peligrosos; un campo que acogió entre sus muros al primer equipo juvenil de Liga Nacional en toda la comarca, con aquel re La Salle Minerva, y ha pervivido hasta nuestros días que han encumbrado, por primera vez en el fútbol alumbreño, a un equipo sénior hasta la Tercera RFEF.

Cien años después de su acto de bautismo, aquel día de 1925 en el que la parroquia del pueblo bendijo la tierra de El Secante, en la actual directiva de la SFC Minerva ya preparan las celebraciones. «Queremos localizar a los protagonistas que han pasado por el campo todos estos años. Jugadores, entrenadores y directivos, y tener un encuentro con toda la gente que ha puesto su granito de arena en la historia de El Secante para rendirles un homenaje», explica Manuel Tortosa, actual presidente de la SFC Minerva.

El pasado mes de febrero, el club presentó la revista 'El campo de fútbol de Alumbres: El Secante. 1925-2025', publicación de Paco Atanasio, historiador alumbreño que ha recogido por escrito toda la historia del fútbol en la diputación cartagenera. Además, a principios del mes de junio, prevén organizar varias mesas redondas donde recordar los nombres propios que han conformado los cien años del mítico campo, la puesta en común de todo un siglo de fútbol mediante el relato y visionado de sus hazañas, y, por supuesto, poner a rodar el esférico sobre el césped de El Secante con algunos de sus personajes más insignes vestidos de corto.

La historia de El Secante, que debe su nombre a la localización donde otrora se secaba el alumbre, mineral que da nombre al pueblo, engloba mucho más que a la SFC Minerva. A lo largo de la centenaria historia del campo, otros muchos equipos han sentido El Secante como su hogar. Los primeros residentes, como el Alumbres FC, el Sporting Alumbres o la original Sociedad Fomento y Cultura Minerva, dieron paso en la década de los setenta a la mítica La Salle Minerva.

Fruto de la unión entre la Minerva y el equipo del Instituto de La Salle, el club azulgrana fue el primer equipo en toda la comarca en competir en la máxima categoría juvenil del fútbol nacional. Desde 1973 hasta el 2000, Alumbres se instauró como uno de los referentes del fútbol juvenil de élite a nivel regional, con 27 años brillantes donde acumuló seis temporadas en el equivalente a la actual División de Honor.

Uno de los episodios más recordados en la comarca data de 1993, cuando el Real Madrid quedó encuadrado en el mismo grupo que La Salle Minerva. El 31 de octubre de ese año, el juvenil del equipo más laureado de Europa ganaba sobre la tierra de albero de El Secante por 0-4, con un 'hat trick' de un tal Raúl González Blanco, un zurdo menudo de apenas 16 años que empezaba a despuntar en las categorías inferiores del Real Madrid. El resto forma parte de la historia.

Emplazado a espaldas de la Sierra Minera, entre tanques de combustible y el pequeño campo auxiliar conocido como 'el Pequeño Maracaná', alineado con las vías del tren que parten el pueblo en dos sobre la Rambla de los Cucones, que antaño hacía de vestuario natural para los jugadores, El Secante cambió su vetusta tierra de albero por césped artificial en 2012, año de fundación de la actual SFC Minerva.

«Estamos muy orgullosos del proyecto», explica su presidente, Manuel Tortosa. «Competir en Tercera está por encima de nuestras posibilidades. Es lo máximo, porque no dejamos de ser un pueblo humilde [de 2.000 habitantes] con un presupuesto muy pequeño», comenta, aunque no todo es el fútbol sénior.

En la actualidad, la SFC Minerva comparte El Secante, con capacidad para 1.000 espectadores –es decir, la mitad del pueblo– con otros dos clubes de la diputación: la EF Alumbres, constituida en 2004, y el CD Minerva, fundado en 2006. Los tres clubes engloban a alrededor de 250 jugadores, un gran aumento respecto al año pasado. Juntos componen este proyecto integral llamado a continuar el centenario legado de El Secante.

Un siglo de fútbol marcado por hazañas y decepciones; celebraciones y descensos cuya virtud no reside en su antigüedad, sino en su capacidad para adaptarse y perdurar en el tiempo. Un campo de fútbol que no conserva ningún elemento original de su construcción; como un barco de Teseo que, cien años después de su fundación, sigue alumbrando los mismos sueños en torno a un balón cada fin de semana.

• Temas
• Fútbol
• Región de Murcia