Croacia entierra a Bélgica y a Lukaku
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La subcampeona del mundo se mete con sufrimiento en octavos y apunta a rival de España. Los de Roberto Martínez, que ha anunciado su adiós como seleccionador, caen con Eden como suplenteGrupo f / JORNADA 3 ·
La subcampeona del mundo se mete con sufrimiento en octavos y apunta a rival de España. Los de Roberto Martínez, que ha anunciado su adiós como seleccionador, caen con Eden como suplenteRubén cañizares
Madrid
Jueves, 1 de diciembre 2022, 15:26
Un día iba a pasar. Y pasó. Eden Hazard ya es oficialmente un exfutbolista en activo. Lleva tres años y medio en el Madrid siendo un jugador residual y desde el 1 de diciembre de 2022 lo es también en su selección. En el partido en el que Bélgica se jugaba seguir o no el Mundial y, por lo tanto, evitar el fin de una de las mejores generaciones de su historia, el capitán de los 'red devils' se quedó en el banquillo y solo jugó tres minutos, en una suplencia con una carga simbólica todavía más elevada que la deportiva. Una pena el triste epílogo en la carrera de uno de los mejores jugadores del fútbol moderno. Adiós a Hazard, a Roberto Martínez, que ha anunciado su adiós a la selección, y adiós a Bélgica, la gran decepción del torneo, en una tarde en la que la clasificación estuvo varias veces en manos de Lukaku. Pero el belga falló todo lo fallable, su cara reflejaba la frustración de no poder llevar a sus compañeros a octavos y estalló ya con el partido terminado cuando camino de vestuarios destrozó la mampara de cristal en la que se sientan los jugadores.
Croacia
Courtois; Meunier (Hazard, 87), Alderweireld, Vertonghen, Castagne; Dendoncker (Tielemans, 72), Witsel, De Bruyne; Carrasco (Doku, 72), Trossard (T. Hazard, 58) y Mertens (Lukaku, 46)
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Bélgica
Livakovic; Juranovic, Gvardiol, Lovren, Sosa; Brozovic, Modric, Kovacic; Livaja (Petkovic, 64), Perisic y Kramaric (Pasalic, 64)
Árbitro : Anthony Taylor (Inglaterra). Amonestó a Dendoncker
Incidencias : Estadio Ahmed bin Ali
La suplencia de Eden no fue la única novedad de Roberto Martínez ante los croatas. El técnico catalán, que termina contrato y salvo sorpresa dejará el banquillo belga tras ocho años como propietario, abandonó su clásico sistema de tres defensas para jugar con cuatro atrás. Tan legítimo como extraño el movimiento, síntoma de las dudas con las que llegó Bélgica a Qatar y la borrasca con la que se marcha del primer Mundial jugado en Oriente Medio.
La primera mitad fue muy entretenida en sus primeros quince minutos. Ambos equipos salieron sin grilletes, en busca del gol que le diera la mano ganadora, pero una controvertida decisión del VAR echó abajo las buenas intenciones de Croacia y Bélgica. Perisic, a los 20 segundos, con un buen disparo, y Mertens, tras una galopada 'made in' De Bruyne que él finalizó con un chut desviado, tuvieron la opción de abrir el marcador. Y entonces llegó el no penalti de Carrasco.
A la altura del punto de penalti, el jugador belga pisó a Kramaric en una torpeza innecesaria, con el delantero croata sin el balón controlado y de espaldas a portería. Taylor señaló los once metros, pero cuatro minutos después, y tras ser llamado por el VAR, echó atrás su decisión por fuera de juego de Lovren. El central ajedrezado estaba en posición antirreglamentaria por milímetros en la acción previa a la infracción de Carrasco y, aunque no toca la pelota en la disputa por alto con Vertonghen, el VAR consideró que su influencia en el salto con el central belga condicionaba el resto de la jugada y, consecuentemente, el penalti. La interpretación de Taylor, tras ver las imágenes en el monitor, coincidió con la del VAR, y ahí murieron el morbo de ver a Modric lanzar un penalti a Courtois y el partido alegre que ambos equipos habían propuesto hasta ese momento. El efecto psicológico del susto fue tal que de ahí hasta el descanso, la nada.
Tras el refrigerio, Martínez apostó por Lukaku y el cambio agitó a Bélgica, y también a Croacia. Un gol de los centroeuropeos mandaba a casa a la subcampeona y les metía a ellos. Especular no era la mejor idea y eso debió pensar Croacia, que en un intervalo de diez minutos puso tres veces a prueba a Courtois con disparos de Kovacic, Brozovic y Modric. En las tres ocasiones el portero del Madrid escupió con sus guantes el peligro. Este mini asedio croata tuvo respuesta rápida en Lukaku, que estrelló el balón en la madera (minuto 60), en la ocasión más clara de Bélgica.
En la última media hora, el partido se rompió definitivamente, aunque las llegadas al área de ambas selecciones eran un quiero y no puedo. Cansancio y precipitación en el último pase, hasta un rush final dramático y agónico en el que Lukaku tuvo por dos veces el gol de la clasificación. En el 87, su remate en el balcón del área pequeña se marchó por línea de fondo y en el 90, Lukaku, la más clara. Solo en el área pequeña, para remachar un buen centro de Thorgan Hazard, Romelu ni disparó ni controló. Un híbrido que dejó el balón muerto camino de la raya de gol, pero con velocidad de caracol, lo que facilitó que Livakovic atrapara el balón y sellara el pase de Croacia.
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