El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) ha abierto expediente al Real Madrid por la incendiaria carta enviada hace casi un mes a este organismo, tras «la actuación escandalosa del arbitraje y del VAR» en el partido disputado contra el Espanyol en Cornellà y en la que el club blanco se quejó de «manipulación y adulteración» del campeonato. El primer tribunal de justicia federativo ha decidido incoar un proceso disciplinario contra el Real Madrid después de la denuncia presentada por LaLiga y ha nombrado un juez instructor que será el encargado de ordenar la práctica de diligencias. Dicho instructor emitirá o no una propuesta de sanción al ahora llamado Comité de Disciplina de Primera y Segunda División. En cualquier caso, un hipotético castigo al Real Madrid no pasaría de una multa.
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LaLiga estima que la carta remitida a la FEF por el Real Madrid ante lo que considera «un sistema arbitral completamente desacreditado», con copia al Consejo Superior de Deportes (CSD), es un ataque a la integridad de la competición y solicita sanciones para la entidad y la junta directiva que preside Florentino Pérez. Los clubes de LaLiga, con el Sevilla y el Atlético como los más beligerantes, hartos de las continuas presiones del club merengue a los árbitros, ya reclamaron el 6 de febrero que se tomasen medidas inmediatas y la patronal, con el respaldo de sus afiliados, anunció que la primera acción sería denunciar el explosivo comunicado emitido tres días antes por el Real Madrid.
«El Real Madrid ha perdido la cabeza», llegó a lamentar el presidente de LaLiga, Javier Tebas, mientras el máximo dirigente de la FEF, Rafael Louzán, que ha garantizado un cambio en el sistema arbitral, solicitó al club expresarse «desde el respeto» para no dañar la imagen del fútbol español y reclamó a Florentino Pérez «que recapacite en su forma de proceder y actuar». «El Real Madrid está en contra de todo y ha construido un relato de victimismo exagerado», insiste Tebas, mientras el club blanco mantiene una peligrosa cruzada contra los árbitros cuyo último episodio hasta ahora ha sido que Competición dejase sin efecto una roja al bético Antony para permitir al extremo brasileño jugar el sábado en el Villamarín.
La guerra del vigente campeón de Europa y de Liga contra los organismos, escenificada en el Bernabéu en el último partido, frente al Girona, entre gritos de «¡Corrupción, en la Federación!», se ha trasladado también al vestuario del vigente campeón de Liga y de Europa, cuyo entrenador, Carlo Ancelotti, cargó el miércoles contra Tebas, por «faltar al respeto a millones de madridistas». El máximo dirigente de LaLiga aseguró que comenzaba «a sentir vergüenza como madridista» por la forma de actuar de Florentino y por su batalla contra el colectivo arbitral, además de calificar al club de «llorón», y Ancelotti reclamó a Tebas no hablar tanto del Real Madrid y «enfocarse en solucionar temas más importantes en el fútbol español».
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