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Chendo, en su reciente visita a la Ciudad Deportiva Gómez Meseguer de Cartagena. José Villalgordo / AGM
Chendo, la leyenda blanca que no se olvida de Totana

Chendo, la leyenda blanca que no se olvida de Totana

Celebra 25 años como delegado del Real Madrid, club al que llegó en 1977 y del que no ha salido nunca. «Todos mis sueños están más que cumplidos», dice quien jugara 497 partidos con los de Chamartín

Domingo, 23 de julio 2023, 07:36

Miguel Porlán Noguera, Chendo (Totana, 61 años) está de aniversario. Cumple sus bodas de plata como delegado del primer equipo del Real Madrid. 25 años al lado de los mejores entrenadores y futbolistas del planeta para un personaje que en su tierra siempre ha estado un poco a la sombra de su amigo y paisano José Antonio Camacho, pero que al igual que el ciezano es historia viva del fútbol español. Los más jóvenes solo conocen la faceta del Chendo delegado, ese que sudaba la gota gorda para contener al indomable José Mourinho y que siempre tiene un gesto de complicidad con los suplentes que van a entrar al terreno de juego y con los que son sustituidos.

Desde 1998 ha trabajado con Hiddink, Toshack, Del Bosque, Queiroz, su amigo Camacho, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Capello, Schuster, Juande Ramos, Pellegrini, Mourinho, Ancelotti, Lopetegui, Benítez, Solari y Zidane. «He estado con los mejores y siempre he intentado aprender de cada uno de ellos y sacar lo bueno de mi relación con cada técnico. Si además he podido aportarles algo y mi labor ha servido para que los distintos proyectos hayan funcionado, pues mejor que mejor», cuenta Chendo a LA VERDAD. Las cinco Champions levantadas por el equipo blanco en la última década nos indican que se han hecho muchas cosas bien en ese vestuario en los últimos tiempos, desde luego.

Cifras

  • 46 años se cumplirán en septiembre de la llegada de Chendo al juvenil del Real Madrid, procedente del Olímpico de Totana.

  • 497 partidos disputó Chendo con el primer equipo del Real Madrid en 16 temporadas, desde 1982 a 1998.

  • 19 títulos conquistó el lateral totanero en su carrera, entre los que destacan 7 ligas y la Champions League de 1998, la Séptima de Ámsterdam.

  • 26 veces defendió la camiseta de la Selección Española, entre 1986 y 1990. Estuvo en los Mundiales de México e Italia.

Pero los más veteranos saben también que la trayectoria del Chendo futbolista fue única, convirtiéndose en una leyenda del conjunto blanco durante las 16 temporadas que fue capaz de permanecer en el primer equipo del Real Madrid. Logró algo que en la actualidad es prácticamente imposible de conseguir. Fue uno de los últimos 'One Club Man' del Real Madrid, junto a Manolo Sanchís. Disputó un total de 497 partidos con el primer equipo, logrando 19 títulos y siendo el dueño del lateral derecho durante casi tres lustros.

Sus números no están al alcance de casi nadie. Chendo se marchó al juvenil del Real Madrid en 1977, con 16 años. Tras formarse en las bases del Olímpico de Totana fue visto por Nito, un ojeador madridista en la zona, y en cuestión de días se marchó a la capital. Participó en unas pruebas de captación durísimas, en las que los técnicos blancos descartaron a todos los aspirantes menos a uno: Chendo. El totanero, un lateral diestro rápido, fiable, contudente y efectivo, hizo méritos en el juvenil y después en un Castilla en el que compartió vestuario con Casimiro Torres y Paco Machín, que después ficharían por el Cartagena, y con Xavi Juliá, que una década después acabaría en el Real Murcia.

Le costó llegar, pero con 22 años por fin debutó en el primer equipo. Y de ahí no le movió ya nadie hasta los 37. En su estreno, el conjunto entrenado por Alfredo di Stéfano quedó subcampeón en Liga, Copa de España, Copa de Liga, Supercopa y Recopa. Lo rozó todo y no logró nada. En la siguiente temporada, la 84-85, conquistó la primera de las siete Ligas que conquistó, la Copa del Rey, la Supercopa y la Copa de la UEFA. Y se despidió del fútbol de la mejor manera al ganar la Séptima, la del gol de Mijatovic a la Juventus en Ámsterdam. Durante su dilatada carrera fue internacional absoluto en 26 ocasiones, disputando los Mundiales de México 86 e Italia 90. Se perdió la Eurocopa de Alemania 88 por culpa de una inoportuna lesión. Una de las pocas que tuvo en su carrera, por cierto.

«Mi ánimo y mi consejo»

Hace unos días, Chendo estuvo de visita en Cartagena. Sorprendió su presencia en la Ciudad Deportiva Gómez Meseguer, para ejercer de padrino en el nacimiento del nuevo proyecto del Racing Cartagena Mar Menor FC. «Dani Núñez y Morris Pagniello son buenos amigos y me pidieron este favor. No suelo prodigarme en estas cosas, pero ellos saben que cuando se trata de venir a mi tierra las cosas cambian. Me animé y estuve con ellos para darles mi apoyo. Sin más. No participo en el proyecto ni tengo relación con él, al margen de que son dos personas a las que siempre les voy a desear lo mejor y, por supuesto, mi consejo y mi ánimo siempre lo van a tener para que este nuevo club que ponen en marcha en Cartagena tenga el mayor éxito posible. Será bueno para todos», explica Chendo.

Hijo Predilecto de Totana desde 2011, ha sido el padrino del nuevo proyecto del Racing Cartagena Mar Menor

No se le ve mucho por estas tierras, aunque asegura que «vengo todo lo que puedo». Chendo aprovecha «las vacaciones y algunos días libres para bajar a Totana a ver a mi madre y a los familiares que me quedan en el pueblo, que son bastantes». Hijo Predilecto de Totana desde 2011, tiene grandes amigos en Murcia (el torero Pepín Liria es uno de ellos) y está «pendiente» de cómo le va a los principales equipos de la Región. «La trayectoria del Cartagena es ascendente y está dando todos los pasos correctos para poder conseguir el ascenso a Primera División. Lo he visto muchos partidos este año y juega bien. Hace un fútbol vistoso, ofensivo, alegre y atrevido. Sus partidos son divertidos y en esta nueva etapa con Víctor [Sánchez del Amo] espero que tengan éxito», declara el totanero.

Acerca del Real Murcia, destaca que es «una magnífica noticia para la estabilidad del club la llegada de Felipe [Moreno]. El equipo lleva muchos años sufriendo problemas extradeportivos y así es difícil pensar en tener éxitos deportivos y en poder ascender. Felipe es una persona con sufiente experiencia en el fútbol profesional. Ya demostró en el Leganés que sabe hacer las cosas y ojalá lo vuelva a hacer en el Murcia», subraya Chendo.

«Quise ser entrenador»

Admite el delegado blanco que el fútbol «ha evolucionado mucho» desde su etapa de infatigable lateral derecho en el Madrid a esta época actual. «Sinceramente creo que ha mejorado en todos los aspectos. Ahora se entrena más y se preparan mejor los partidos. Los futbolistas son verdaderos atletas y se cuidan todos los detalles, desde la alimentación al descanso». Le hubiera gustado ser entrenador, pero es consciente de que ya es tarde. «En mi último año como profesional lo que pasaba por mi cabeza era sacar todos los títulos de entrenador y dedicarme profesionalmente a ello. Pero unos meses antes de colgar las botas se reunió comingo Lorenzo Sanz [presidente del Real Madrid entre 1995 y 2000] y me propuso lo de ser delegado. Acepté y 25 años más tarde sigo siendo delegado», resume.

Una década más tarde se sacó el título en la misma promoción que Fernando Hierro, Pablo Alfaro, Karanka y Pochettino, pero no dio el paso. «Yo creo que me hubiera ido bien. Me gusta la faceta de entrenador y creo que algo he aprendido [se ríe]. Pero entiendo que mi función como delegado es importante y que el club que tanta confianza me ha dado en tantísimos años me necesita como delegado. Yo siempre digo que todos mis sueños de niño están más que cumplidos, primero en mi etapa como jugador y después como exjugador. No puedo pedir más», aclara Chendo, quien hizo sus pinitos como técnico en el juvenil de Santa Ana, donde jugó un hijo suyo.

Un hijo portero

Chendo ya tiene dos nietos, de 7 y 4 años. Y dos hijos. Uno de ellos, Óliver, fue portero y su techo fue la Tercera División madrileña. En 1986, nada más regresar del Mundial de México, pasó por el peor trance de su vida, al sufrir un accidente de tráfico en la provincia de Toledo en el que murió su hijo recién nacido. Solo tenía un mes de vida. Su mujer había dado a luz mientras él estaba en México y ambos venían a Totana a que sus padres conocieran al bebé. Chendo y su esposa, Pilar Bueno, salieron ilesos del fatal accidente, en el que el vehículo que conducía Chendo se salió de la calzada y dio tres vueltas de campana. Desde ese momento, el futbolista jugó siempre con una rodillera en su pierna derecha en homenaje a su hijo fallecido.

¿Por qué le dicen Chendo? «El apodo me viene de Totana, a mi madre le llaman Chenda y yo, el hijo de la Chenda, soy Chendo. Simplemente eso», responde. No fue miembro de la 'Quinta del Buitre', aunque para muchos es el sexto integrante de aquel grupo. Chendo es muy recordado aún por sus grandes marcajes individuales a Futre y por un increíble caño que le hizo a Maradona.

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