El fútbol femenino regional hace historia en la máxima categoría

El fútbol femenino en la Región de Murcia está de enhorabuena esta temporada. El Alhama El Pozo, un equipo humilde de una localidad de poco más de 20.000 habitantes, está viendo cómo se van cumpliendo cada uno de sus deseos, principalmente, el de poder transitar dignamente por la máxima categoría del fútbol español tras alcanzar la gloria del ascenso la pasada campaña bajo la batuta de Randri García.

El salto de categoría se celebró en Pozoblanco (Córdoba), pero ni siquiera hizo falta que el Alhama CF ElPozo sumara ningún punto, pues el empate (2-2) del Cacereño en Albacete daba matemáticamente a las azulonas el ascenso. Y se desató la fiesta, esa que esperaba el fútbol femenino, que lograba la hazaña histórica de situar por primera vez a un equipo de la Región de Murcia en la máxima categoría del fútbol nacional.

Con el ascenso en el bolsillo, tocaba planificar la nueva temporada en la Primera División Liga F. Durante el verano, la entidad fue anunciando hasta once renovaciones: Laura Martínez en la portería; la capitana del club, Judith Caravaca, Lena Pérez y Erika Sastre como centrales; Sara Rubio y Nerea Vicente en los laterales; Daniela Arques, Mariela Coronel y Andrea Carid en el medio del campo; y Marina Martí y Helena Torres como referentes en ataque.

Tocaba reforzar el equipo con la incorporación de grandes jugadoras que unieran experiencia y juventud. La dirección deportiva, consciente de la necesdiad de confeccionar una plantilla que a priori pudiera estar a la altura de lo esperado, reforzó la meta con Noelia Gil, procedente del Valencia.

El centro de la defensa se completó con la incorporación de Lucía Ramírez, del Sevilla; dos refuerzos para las bandas defensivas como Carmen Fresneda, procedente del Osasuna, y Patricia Hidalgo del Rayo Vallecano. En el medio del campo Randri podrá optar a alinear a jugadoras como Zaira Flores del Villarreal o Licía Martínez, del Albacete.

Y, por último, en la parcela ofensiva hasta tres incorporaciones llegan para marcar la diferencia: Raquel Morcillo, extremo procedente del Granada, Kuki del Eibar, y Jade Boho, delantera hispano-ecuatoguineana procedente del Servette suizo.

Esta es una temporada clave para poder asentar de manera clara unas bases en la élite. Las jugadoras de Randri saben de la exigencia de una categoría que cada año se revaloriza de manera muy considerable y cuya calidad y nivel de competitividad está más que demostrada.

La huelga arbitral consiguió empañar el debut del Alhama CF El Pozo, que sabe de la importancia de encontrar regularidad en el juego para que los resultados vayan llegando. Hasta el momento no ha logrado puntuar, pero existe una confianza ciega en este equipo.

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