Carlos Bartolomé, una joya en manos de Pato

Sus apariciones el año pasado con el Jimbee Cartagena fueron escasas, nada más que cinco, pero siempre que saltaba a la pista Carlos Bartolomé (Campos del Río, 22 años) dejaba un detalle, alguna pincelada que hacía indicar que el joven jugador tenía talento para asentarse en la élite del fútbol sala nacional.

Sin embargo, esa oportunidad no le llegó en el cuadro rojiblanco. En el Palacio no iba a disfrutar de los minutos que necesitaba para seguir creciendo. Por lo que optó por buscarse las habichuelas en otro lugar que sí le diera la posibilidad de batirse en duelo, de tú a tú, con las grandes estrellas de la liga española de fútbol sala.

No escogió nada mal Carlos Bartolomé. El Ribera Navarra de Pato, conjunto que mañana visita Cartagena (Palacio de los Deportes, 12.00 horas) le adoptó y bajo la batuta del técnico alicantino busca seguir evolucionando sin la presión que existe en Cartagena. Poco a poco, como se alcanzan las grandes metas.

Formado en las bases de ElPozo Murcia, donde militó durante nueve campañas, el ala, con 16 años, aterrizó en el Futsal Molina, filial entonces del Jumilla. Allí jugó con el cuadro vinícola algunos envites. Y sus actuaciones no pasaron desapercibidas para Juan Carlos Guillamón, técnico que comandaba el vestuario portuario el primer año que aterrizó la marca Jimbo Fresh en el fútbol sala cartagenero.

Le llegó, entonces, la hora de poner rumbo a la ciudad portuaria, la que fue su casa durante las últimas tres campañas, una de ellas en el Zambú Pinatar, y en la que debutó con la escuadra principal en noviembre del 2018, bajo el mando ya de André Brocanelo.

El curso pasado, a caballo entre los entrenamientos a las órdenes de Duda y los partidos con el Molina, filial actualmente del Jimbee, Carlos Bartolomé marcó más de 60 goles en Tercera división, llevándose el premio de máximo goleador de la categoría. Ahora, el joven jugador viajará a Cartagena pero mañana (Palacio, 12.00 horas) lo tiene difícil para jugar, ya que hace dos semanas sufrió una rotura de fibras.

«Me siento muy bien. Desde que llegué, Pato me dio mucha confianza. Estoy satisfecho con la decisión que tomé. Muchos compañeros somos nuevos y todavía nos falta coger conceptos muy específicos que quiere el entrenador. Pero poco a poco», dice el de Campos del Río. «Este era uno de los partidos que más esperaba este año. Y más allí en el Palacio. Pero me lesioné hace dos semanas», lamenta alguien que dejó «compañeros y amigos» en el vestuario rojiblanco.

Confiesa que «Pato me mete caña, como debe ser». Sin embargo, una vez que se quita el traje de entrenador «es un tío muy cercano, que nos ayuda en todo lo que puede». Carlos Bartolomé está encantado con el alicantino. Al Jimbee, por su parte, lo ve como «uno de los grandes» equipos del panorama nacional. Y señala a Solano como uno de los jugadores a tener en cuenta, al que no deben perder de vista sus compañeros porque «puede marcar las diferencias».

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