R. S.
CARTAGENA
Sábado, 23 de noviembre 2019, 13:01
Se acerca la cita de mañana, a las 19.00 horas, en el Pabellón Escolar, y el ambiente está totalmente calmado en un Algar Surmenor que arrancó fantástico en su estreno liguero en la Liga Iberdrola, la máxima categoría del voleibol femenino, y que lleva cuatro derrotas consecutivas, las dos últimas sin forzar el quinto juego y, por lo tanto, sin puntuar. El equipo es noveno y recibe al CV San Cugat, penúltimo y un rival directo para la salvación. Esa es verdaderamente la pelea de las chicas dirigidas por Andre Collin.
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Tanto el vestuario, como el entrenador y la directiva encabezada por Juan Sáez no consideran «un bache» estas últimas jornadas. Todo lo contrario. «Entraba en los planes y era normal», justificó ayer a 'La Verdad' el técnico, Andre Collin. «El Haro está arriba y aun así sacamos un punto, el de Cajasol fue un partido abierto y lo pudo ganar cualquiera, mientras que el Laguna [de Tenerife] es el líder y tiene el triple de presupuesto que nosotros. Competimos», indicó. El encuentro de la semana pasada, contra el Alcobendas, estuvo «condicionado» por las cinco bajas por lesión del Algar Surmenor.
«El partido del sábado sí es una final y es clave para la permanencia. Es de una importancia vital y debemos entender esa responsabilidad para dar un golpe en la mesa. La semana que viene nos tocará ir a Logroño [segundo clasificado] que ha ganado títulos e intentaremos competir. Es un trámite», explicó.
Para la cita de mañana, Collin tiene a cuatro chicas «entre algodones», algunas con más y otras con menos opciones para llegar a tiempo. La central Micaella Rosell lleva tres semanas de baja por unos problemas en el sóleo, ha entrenado «con normalidad» durante estos días y «sus sensaciones son buenas». Una baja más sensible es la de Devon Rachel, una de las jugadoras más determinantes. La estadounidense descansó la semana pasada por una sobrecarga en el cuádriceps, que le impedían «los arranques y los saltos con normalidad», y está pendiente de evolución. Es baja segura la central Ati García, por una rotura en el cuádriceps.
Mamen Barón sufrió una pequeña rotura en el mismo sitio, ha llevado unos días de reposo y está empezando a entrenar con sus compañeras. Hoy debería tomarse una decisión, pero Collin y las chicas saben de la importancia del partido. Vanessa López tenía «un golpe en el isquio y se está probando». La capitana Miriam López sufrió en Alcobendas una contractura en la espalda y en principio no corre riesgo.
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