«Vida normal» a la espera de un vuelo

A casi 4.000 kilómetros de sus casas pero «con total normalidad» pasan estos días las chicas del Rítmica Cartagena su fallida expedición en Finlandia. Llegaron el jueves para disputar la primera fase de la Copa del Mundo de Gimnasia Estética y, nada más pisar el pabellón de la ciudad de Vantaa, el Gobierno canceló la competición por la crisis del coronavirus, por más que no se alcance el centenar de diagnosticados en todo el país y la selecciones de China, Japón e Italia quedaran excluidas previamente por dicho motivo. Con las agencias de viajes «colapsadas», el equipo, formado por una veintena de gimnastas de 14 a 18 años, no puede modificar su vuelo de vuelta a la ciudad portuaria, previsto para el lunes.

La primera fase de la Copa del Mundo debía disputarse del 12 al 15 de marzo, con la presencia de alrededor de 1.500 gimnastas, incluidas las veinte del exitoso Rítmica Cartagena. A pesar de la recientes cancelaciones del Paralímpico de Bádmintón y de la Ruta de las Fortalezas, el Ayuntamiento no puso inconvenientes al desplazamiento. Tampoco la Federación, que contaba con el visto bueno y la aceptación de su homónima finlandesa y del gobierno de aquel país. Por eso, y con la «autorización de sus padres», el club se desplazó el jueves hasta Vantaa. La sorpresa fue que nada más llegar al pabellón, para entrenar, el Ministerio de Sanidad decidió suspenderlo todo, horas antes de que los equipos infantiles salieran a competir a la pista. El motivo: tomar precauciones y evitar concentraciones de más de 500 personas, como iba a ser el caso.

Como la competición iba a disputarse, la mayoría de los equipos tienen los billetes de vuelta para el lunes. «Las agencias de viajes están colapsadas, hay cero riesgo por el coronavirus en Finlandia y estamos en permanente contacto con ellas, intentando modificar el vuelo para que vuelvan antes», relata a LA VERDAD la presidenta de la Federación de Gimnasia Estética de Grupos de la Región de Murcia, Francisca Gallego. Las integrantes del Rítmica Cartagena están en la capital, Helsinki. Concretamente, diez chicas del equipo júnior; otras diez del sénior; la tutora y psicóloga Lola Iglesias; y las entrenadoras Alba Montoro y Noelia Esparza. La máxima responsable del primer conjunto, Celia Armada, se quedó en Cartagena por motivos personales.

«En Finlandia no hay ningún problema por el coronavirus. No hay cifras alarmantes y la gente pasea por la calle con total normalidad, sin mascarillas. Estamos haciendo una vida normal, paseando sin problemas y aprovechando para hacer turismo», explica la psicóloga Iglesias. Además del Rítmica Cartagena también están los equipos españoles de Barcelona, Sagunto y Chinchilla. El club se desplazó el jueves «con seguridad» al aeropuerto de Alicante, con guantes y mascarillas, y al aterrizar en Finlandia se suspendió la competición «en el último momento» y «por decreto del gobierno finlandés», explica Gallego.

Ese mismo jueves debía arrancar la Copa del Mundo, empezando por los equipos infantiles y siguiendo por las fases clasificatorias hasta la gran final del domingo. «Aquí estamos seguras. Hay más temor en España que aquí, donde todo el mundo lleva una vida normal. Hay mucha seguridad. Estamos haciendo turismo y a la espera de ver si podemos volar antes o no», recalca Iglesias. Con los padres están en continua comunicación por videoconferencia.

Para Montoro, la entrenadora del equipo júnior, lo único negativo de esta expedición es la decepción que se han llevado las gimnastas. «Ha sido un fiasco para las chicas. Teníamos posibilidades de ganar y se desilusionaron. Llevaban varios meses preparando esta competición». «Es todo muy seguro, nos encontramos bien y todo con normalidad», recalca. El Rítmica Cartagena quería obtener una buena clasificación para la primera de las cuatro fases de la Copa del Mundo, que está fijada para el mes de noviembre en Bulgaria. También se suspendió otra fase, en Kazajistán, y quedó aplazada para una nueva fecha la Copa de España. Entre otros logros, el sénior mixto del club obtuvo el oro en el Mundial disputado en Cartagena en mayo del año pasado.