Esther Mora, una campeona con un doble objetivo

Existen muchos deportes minoritarios a los que sus protagonistas les dedican buena parte de su tiempo y de su vida, consiguen resultados extraordinarios y aun así, no pueden vivir económicamente de ellos. Lo sabe bien Esther Mora (Cartagena, 42 años), seis veces campeona de España, una de Europa y cinco del mundo de kettlebell, una disciplina más conocida como «pesas rusas» –en algunos torneos ha ganado medallas en más de una prueba-. Se trata de un deporte de fuerza que consiste en levantar, con uno o dos brazos, una cantidad de peso determinada (se fija en función de la categoría y el campeonato en el que participes) desde la cintura hasta por encima de la cabeza el mayor número de repeticiones posibles, sin dejar la pesa en el suelo. Su récord personal lo tiene levantando 24 kilos en 469 repeticiones (durante 30 minutos) y 28 kilos en 177 repeticiones (durante 10 minutos).

Además de por intentar poner en el mapa una disciplina poco conocida, Esther Mora lucha también por derribar dos clichés muy arraigados. Primero el de la edad, ella demuestra que se pueden conseguir éxitos deportivos superados los 40 años (compitiendo contra veinteañeras). «Esto no tiene nada que ver con la edad. Hay personas que lo practican con 70 años», cuenta. Segundo, y para ella el más importante, el de que las mujeres que se dedican a deportes de fuerza son poco femeninos: «Hay personas que creen que el cuerpo de la mujer va a ser más ancho por ello, incluso lo asocian al de los hombres. Mi entrenadora, Rosa González, mide 1,50 metros y pesa 46 kilos, desmonta esta teoría. Quiero acabar con el mito de que por levantar peso, tenga que ser una mujer corpulenta. El kettlebell, por ejemplo, requiere muchísima técnica, es cuestión de meterle muchas horas e ir mejorando poco a poco», dice.

Otro obstáculo a salvar es el de cuadrar cifras. Como sucede con la mayoría de los deportes con pocas licencias o difusión, en España no te puedes ganar la vida con el kettlebell. Ni siquiera siendo la mejor del país, del continente y del mundo. «No se puede vivir de este deporte, aunque poco a poco me voy abriendo camino y actualmente he recibido alguna ayuda del Ayuntamiento de Cartagena de carácter anual destinada a los deportistas de alto interés municipal. Con ello me puedo sufragar, al menos, los gastos de una de las competiciones. También tengo el respaldo de la Federación de Halterofilia de la Región de Murcia y se agradece muchísimo, porque así puedo entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de Los Alcázares los fines de semana. Sobre todo es viable gracias a su director, Rafael Alcaraz, y a José María López Gullón, profesor de la Universidad de Murcia de Educación Física», explica la cartagenera.

Esther Mora combina día a día sus entrenamientos en el gimnasio con su profesión de profesora en el IES El Bohío, de su Cartagena natal. También se está preparando las oposiciones de Educación Secundaria (Geografía e Historia): «Este año está siendo bastante complicado, sinceramente. Soy una persona bastante autoexigente, me gusta hacerlo todo bien, las cosas a medias tintas no van conmigo, así que está siendo duro poder tener tiempo para todo. La parte que está saliendo más perjudicada es la de mis entrenamientos, he tenido que bajar el número de días y, a nivel físico y mental, eso se nota. Ser profesora, que me encanta, conlleva mucho trabajo de preparación y después la oposición [se examina el próximo mes de junio] consume el resto de mi día. Así que no me queda otra que ser disciplinada, organizada y planificarme al máximo para emplear eficientemente las 24 horas», indica la deportista cartagenera.

El pasado fin de semana Esther Mora viajaba a tierras gallegas para disputar el Campeonato de España participando en dos pruebas. Primero completó la media maratón, que consiste en estar 30 minutos levantando la pesa rusa sin dejarla caer al suelo (se conoce con el nombre de Jerk y es muy parecido a la halterofilia). Tenía que llevar el peso desde su cintura hasta por encima de la cabeza en un solo movimiento, sin desplazar los pies. En ese tiempo, con 22kg, llegó a efectuar 482 repeticiones cambiando de mano. En total movió 10.604 kilos y se colgó la medalla de oro.

Al día siguiente, también en Pontevedra, participó en la prueba denominada Games, en la cual las mujeres levantan 28kg y los hombres 40kg durante 10 minutos. La de Cartagena firmó 154 repeticiones llegando a mover 4.312 kilos consiguiendo, a su vez, el segundo oro del fin de semana en la ciudad gallega.

La cima del kettlebell ha llegado muy rápido para Esther Mora ya que comenzó a practicar esta disciplina en 2018, la descubrió a través del CrossFit. Es la mejor de España, de Europa y del mundo (con dos récords mundiales), pero no cuenta con el respaldo de ninguna empresa en concepto de patrocinio. Entrena durante la semana en el Centro Deportivo Mediterráneo de Cartagena (supervisada de forma virtual por Rosa González y Alain Lague, pioneros en esto a nivel nacional) y los fines de semana se ejercita en el CAR de Los Alcázares.

Su gran objetivo deportivo es el Mundial que se disputará el próximo mes de mayo en Palma de Mallorca. Su gran meta personal, las oposiciones de profesora. A Esther Mora le esperan meses de mucha intensidad. Necesitaría que los días tuviesen 30 horas. Pero no se queja y exprime al máximo cada minuto.

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