Luisle, el único superviviente murciano en el Tour de Francia

«Llevo 20 años y sigo manteniendo una ilusión enorme por correr», confiesa el muleño. «Es verdad que cuando me hice profesional no pensaba que iba a estar tanto tiempo en esto. Ahora tengo 39 años, pero sigo motivado, sigo entrenando tanto como cuando era joven, y eso es lo que me mantiene en el pelotón», explica Luis León Sánchez en declaraciones a Cyclingnews.

A diferencia de muchos de sus compañeros que ya se han retirado, como ha sido el caso de su paisano y amigo Alejandro Valverde, él no tiene previsto hacerlo cuando termine este año. «Es cierto que la generación más joven de corredores está rindiendo ahora a niveles increíbles, incluso están ganando Grandes Vueltas desde el primer momento. Pero no estoy pensando 'vale, vamos a darle un año más y luego paramos'. Eso no está en mi mente. Yo quiero seguir como profesional y, de hecho, no me veo haciendo otra cosa que no sea montar en bici», dijo Sánchez.

El veterano corredor de Mula vuelve a Francia justo un año después de decidir que quería cambiar de aires y comunicar a su antiguo equipo, el Bahrein, que se marcharía. Decidí volver al Astana porque no me encontré cómodo en ningún momento en el Bahrein. No fui capaz de encontrar mi sitio. Tomé la decisión en el Tour y lo hablé con el equipo. No quería perder el tiempo ni hacérselo perder a ellos», reconoce el muleño, quien ha vuelto a recuperar la felicidad en el conjunto kazajo. Firmó un contrato por un año más un segundo opcional y su idea es continuar en Astana, como mínimo, hasta que acabe 2024. En el equipo kazajo vivió temporadas muy buenas entre 2015 y 2021.

Luisle resiste y resiste. Su vida es la bici y no piensa bajarse de ella. Y eso que sus inicios en el mundo de la bicicleta fue bastante atípica. Él no empezó con los chicos de su clase al salir del colegio. No se fijaba en Perico Delgado ni en Induráin. «Mi padre era guardia civil en el País Vasco y tuvo un atentado que le afectó sobre todo a la rodilla, los médicos incluso llegaron a decir que se podía quedar cojo y le recomendaron que hiciese la rehabilitación con la bici, así que para no salir solo nos compró una bici a mi hermano León y a mí y fue ahí, con 5 años, cuando empecé con la bicicleta», ha recordado en alguna ocasión.

A partir de ese momento, su vida y la bicicleta siempre han sido una misma cosa y con solo 5 años pasó a formar parte de la peña ciclista de Mula y junto con su padre y su hermano León, componía el pequeño pelotón de los León. Pero también le gustaba el fútbol y se dejaba ver por las escuelas deportivas del pueblo. Su hermano Pedro tiró por la pelota y él se quedó con la bici. La natación era por entonces el tercer deporte en discordia en la familia, pero él siempre estuvo relacionado con el ciclismo. «Hacía mucha natación, pero siempre en invierno. También tenis, sobre todo para no coger mucho peso cuando estaba fuera de la competición. Además jugaba al fútbol, pero nunca me tomé ningún deporte tan en serio como el ciclismo», comenta Luisle.

Se hizo profesional en 2004 y ha ganado cuatro etapas en el Tour de Francia (en 2008, 2009, 2011 y 2012). Sueña con la quinta. La rozó el año pasado en Megève, donde finalizó tercero.