La Federación Española apunta a Alejandro Valverde para ocupar el cargo de seleccionador

Que Alejandro Valverde vive por y para la bicicleta es un hecho. No dejó pasar muchas semanas desde que se bajó de las dos ruedas de forma oficial y ya vio en el horizonte otro terreno que conquistar: el gravel, una prueba en la que no tardó mucho en imponer su ley y en la que ya se ha subido a lo más alto del podio. Pero a pesar de convertirse en un jubilado que se niega a serlo porque las piernas le invitan a seguir gananando y que el Tour, La Vuelta, el Giro y otras citas prestigiosas quedan ya en el pasado, el ciclista murciano puede estar más cerca que nunca de volver al ciclismo profesional. Eso sí, desde el otro lado de las carreteras.

La Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) piensa en El Bala como nuevo seleccionador del combinado nacional en ruta. Ese puesto lo ocupa ahora Pascual Momparler, pero los nuevos tiempos que corren en el máximo organismo del ciclismo nacional tras la llegada de José Vicioso como nuevo presidente pueden provocar más de un cambio. El actual técnico podría cambiar de puesto en la Federación y asumir un rol en la directiva, lo que podría dejar un hueco más que apetecible en el equipo de ciclismo en ruta. Al parecer, el nuevo dirigente quiere que Alejandro Valverde, que termina este año su contrato con Movistar Team, sea una figura importante dentro de la RFEC y podría asumir la dirección técnica de la selección.

Esta opción seduce al murciano, que en las quinielas parte como favorito por delante de otras leyendas de la bici. Además, El Bala cuenta con el título de nivel 3 nacional, lo que le permitiría coger las riendas del combinado nacional de cara a próximos campeonatos del mundo, una cita que se quedará para siempre guardada en la memoria de Alejandro Valverde, que se colgó la medalla de oro en la prueba reina de los Mundiales de Innsbruck 2018 tras imponerse en un sprint para la historia a Romain Bardet y Michael Woods para bañar de oro un palmarés ya brillante de por sí.

Parece que se presenta un final de año en el que El Bala deberá aparcar sus inagotables ganas de pedalear y de competir, sea en el territorio que sea, para darle más de una vuelta en la cabeza a la jugosa oferta que le llega de la Real Federación Española de Ciclismo. Si no hay renovación, sus días en el equipo con el que se convirtió en una leyenda del ciclismo, el Movistar Team, llegan a su fin y es momento de pensar en otras tareas y, sobre todo, en otros objetivos que le permitan seguir haciendo algo a lo que siempre ha estado acostumbrado: ganar, en este caso como director de orquesta y no como artista principal.

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