Mariano García: «Espero que mi padre no se queje del regalo que le he hecho»

En un estado de euforia absoluta, el campeón del mundo cruzó palabras con Esther Guerrero, mediofondista catalana que se ha perdido este Mundial por una rotura muscular sufrida hace dos semanas. Ella estaba en el set de retransmisión de TVE en Madrid. Mariano García, muy contento, se acordó de ella y de todos los atletas que no pudieron estar en este campeonato. «He luchado por tí y por todos, me habéis empujado desde allí», le dijo el de Cuevas de Reyllo, con Guerrero llorando de emoción. Tampoco se quiso olvidar, entre bromas, de su padre en un día tan especial como el de ayer. «Espero que no se queje del regalo que le he hecho», afirmó.

«Se lo dedico a todos los que me siguen, pero especialmente a toda la gente de Cuevas de Reyllo y de Fuente Álamo, que esos siempre están ahí. en mi pueblo estarán muy contentos», señaló. Una vez que se duchó, Mariano García pasó por la sala mixta y dejó una simpática imagen. Las cámaras grabaron la frenética actividad de su teléfono móvil. El murciano recibió miles de notificaciones en su teléfono tras ganar con autoridad en la final de los 800 metros y él enseñaba divertido a la cámara esa locura de mensajes de WhatsApp entrando en su móvil.

Mariano insistió mucho en dedicar su victoria a la gente de su pueblo, el lugar del que nunca se irá. Ha entranado en una pista de tierra al lado de su casa, lo ha hecho a menudo en la zona donde ponen el mercadillo de Fuente Álamo. También va a la pista de Cartagena y, cuando puede, a la del Campus de Espinardo. Y así seguirá. Él se niega a vivir en un CAR y no quiere pasar largas etapas del año encerrado en Sierra Nevada, como el muleño Katir.

Y así logró ayer el mayor éxito de su vida, tras perderse los Juegos por culpa de una apendicitis. «La carrera ha sido muy rápida al principio, he tenido que controlar un poquillo las ganas y poco a poco me he ido adelante. Al final veía que casi me pasaban y me decía a mí mismo que tenía que aguantar, que tenía que aguantar», resumía García sobre su duelo con Noah Kibet.

«Tengo ganas de abrazar a mi hermano, que está aquí en el pabellón, y a mi padre. Lo celebraré esta noche tomándome un Aquarius... o algo más», indicó. Hoy hay más opciones de medalla para España con las finales del triple salto femenino con Ana Peleteiro (11.00 horas), de los 3.000 metros masculino (12.10) con Adel Mechaal y del relevo 4.400 masculino (19.40).

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