Victoria Botí, portadora de igualdad en el seno cofrade

No responde a etiquetas, quizá por su espíritu conciliador, quizá porque su vivencia de la Semana Santa ha enriquecido su vida con personas de todas las edades, ideologías y profesiones, quizá también porque entiende la vida como aprendizaje continuo. Licenciada en Historia del Arte y funcionaria en la Consejería de Hacienda de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Victoria Botí preside desde su Cartagena natal la Asociación Mujeres Cofrades de la ciudad portuaria, colectivo que representa a dos centenares de personas, mujeres y hombres –que haberlos, haylos–, que comparten inquietudes y luchan por la plena igualdad en el seno de las cofradías. Criada en una familia California, agradece a sus padres que, desde niña, la llevaran de la mano hacia una tradición que es a un tiempo, para ella, una forma de habitar el mundo. Su propia biografía es una muestra de lo que han evolucionado muchas cofradías y hermandades españolas hacia la integración de las mujeres en actividades y órganos de gobierno.

Apasionada de la música y de compartir un buen vino alrededor de una mesa, recuerda que tuvo que esperar hasta los 20 años de edad para incorporarse a La Flagelación, primera agrupación mixta de la Cofradía California, porque San Pedro Apóstol, en la que su padre fue mayordomo, no permitía la entrada de mujeres. Empezó con ímpetu contagioso su labor, se integró en la junta directiva y después en la junta de gobierno de la Cofradía, formando parte de las ocho primeras mujeres que adquirieron el rango de mayordomo. Enamorada de la investigación sobre patrimonio, confiesa que le quita el sueño no llegar a todo lo que se propone y asegura que cuando se jubile –algo que tiene previsto hacer en tres años, cuando cumpla los 65– seguirá en esa línea de investigación, rodeándose de personas de las que aprender y que conciban la igualdad como sinónimo de riqueza.

17.00 horas. Este año celebramos la vigésima edición del premio Pasos, que pretende dar visibilidad a todas esas instituciones cofrades españolas que durante años han estado trabajando para favorecer la igualdad. El 15 de marzo tendremos una mesa redonda, 'Cartagena, Ciudad del Premio Pasos', en la que van a participar la Hermana Mayor de la Cofradía del Resucitado, Marién García Boj, pionera en asumir en esa responsabilidad; el autor del capítulo del libro 'Pasos de Igualdad' que hace referencia a la evolución de la incorporación de la mujer a la Semana Santa de Cartagena, Ángel Julio Huertas, y la presidenta de la Cofradía de la Santa Mujer Verónica de Elche, ganadora del premio Pasos en 2017, Ana Sánchez Aznar. Estamos organizando una gala especial que tendrá lugar en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy el 4 de octubre, en la que haremos entrega del galardón de este año a la Cofradía de la Pollinica, de Málaga. Hay que valorar todo lo que se ha conseguido. Ahora hay una participación muchísimo mayor de mujeres en áreas en las que esto parecía imposible, como la carga de los tronos. Cuando iniciamos nuestra andadura, solo un trono salía a hombros de mujeres portapasos, La Despedida de Jesús de la Santísima Virgen. Ahora hay cuatro femeninos, La Despedida, las Santas Mujeres, la Aparición de Jesús a Santo Tomás y la Conversión de la Mujer Samaritana, y dos mixtos. El primero fue La Sentencia de Jesús. Yo salí en ese paso en 2016 y fue muy emocionante. Hubo hombres que se fueron por no querer participar junto a mujeres, y otros que, al terminar, nos dijeron que había sido una maravilla. Hace dos años se sumó otro trono mixto, el del Santo Ángel de la Cruz Triunfante.

19.00 horas. En 2005, año en el que impulsamos el primer Encuentro Nacional de Mujeres Cofrades, había unas diferencias abismales. Había lugares, como Zamora, en los que en los estatutos de un gran número de cofradías se ponía literalmente que solo se admitían «cofrades varones». La Iglesia por fin tomó cartas en el asunto, pero no con la misma rapidez en unos sitios que en otros. La Diócesis de Cartagena nos apoyó desde el principio. Las cofradías somos parte de la Iglesia, y no puedes entrar en un ámbito como un elefante en la cacharrería. El capital humano es fundamental para estas instituciones. Además, los cofrades estamos haciendo manifestación pública de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, somos creyentes y no podemos dar esa imagen de discusión. Se habla mucho de igualdad, pero creo que no tiene que ser una pose ni algo que te impongan, sino que debe salir de forma natural. La fe no entiende de género.

18.00 horas. La asociación requiere mucha actividad de gestión. También me encargan artículos para revistas. Siempre me ha gustado investigar. Fui presidenta de la Comisión de Arte durante siete años en la Cofradía California. Me gusta todo lo que es la iconografía, la riqueza simbólica de una procesión, los emblemas de las hermandades, cosas que mucha gente desconoce y que me encanta contar a mis amigos. En la Edad Media la gente no sabía leer ni escribir, pero sí reconocía los símbolos. Ahora parece que solo conocemos los emoticonos de WhatsApp.

20.00 horas. Mi última locura es que estoy aprendiendo a tocar el cajón flamenco. Estoy en la escuela Sauces, pero no soy una alumna aventajada. He tenido que aprender a diferenciar los tangos de las rumbas.

18.30 horas. El miércoles que viene celebramos La llamada. Se reúnen en comitiva las juntas de las cuatro cofradías [del Socorro, California, Marraja y del Resucitado]. Cada participante va con una bufanda del color de su cofradía, y en Mujeres Cofrades llevamos de todos los colores. Es un día muy bonito de unidad.

17.30 horas. Estamos a punto de convocar la décima edición del concurso de embellecimiento de balcones y fachadas. En nuestro taller de elaboración de colgaduras se está haciendo un proyecto precioso. Vamos a decorar un balcón que tiene la Real Sociedad Económica de Amigos del País enfrente de la Iglesia de Santa María. Son diez mujeres de entre 40 y 80 años a las que admiro. Yo no coso ni un botón; pongo música y las jaleo.

20.00 horas. En la Región tenemos que sentirnos muy orgullosos de la gran riqueza cultural que tiene nuestra Semana Santa. En cualquier ámbito de la vida tienes que abrir la mente y no pensar que lo que haces tú y en tu entorno es lo único o lo mejor. Me he recogido de llevar un trono a las cuatro de la mañana y a las siete me he levantado para ir a Sevilla a ver la procesión. Hay allí una conjunción de público y procesión que me da envidia. Es impresionante el respeto de tantos miles de personas cuando ven aparecer por una esquina los ciriales de los pasos.

12.00 horas. Tenemos un grupo de WhatsApp: 'Los semanasanter@s'. Se conocen todas las procesiones extraordinarias habidas y por haber, las retransmiten, mandan vídeos. Es muy enriquecedor. Somos un colectivo muy variopinto. Ha habido personas, de todas las edades, hombres y mujeres, que desde el primer momento apoyaron la asociación, y otras que no han entendido la actividad que desarrollamos. Mujeres Cofrades tiene casi más repercusión fuera que dentro, aunque hay mucha gente que nos ayuda y ofrece espacios, desde el Ayuntamiento de Cartagena y la Comunidad Autónoma al Museo del Teatro Romano y la Real Sociedad Económica de Amigos del País, entre otras instituciones. Estamos muy vinculados también con la Federación de Asociaciones de Mujeres de Cartagena.

14.00 horas. Me gusta rodearme de gente que sepa más que yo. Creo que el recorrido por la vida es un aprendizaje.

• Temas
• Cartagena