El Tren de la Cultura a ARCO: un sector que anima a generar interés por el coleccionismo

No les pesó ni el madrugón ni el cansancio de toda la jornada a los participantes de la segunda edición del Tren de la Cultura de LA VERDAD, que tanto en el trayecto de ida como en el de vuelta a la capital, en AVE, donde se disfrutó de una visita al Museo del Prado y a la jornada inaugural de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO, se implicaron con entusiasmo en las conversaciones en torno al arte que surgieron a raíz de las diferentes mesas redondas planteadas.

Una de ellas, 'Política cultural: la gestión pública del arte', contó con la participación de Carmen Conesa, consejera de Cultura de la Comunidad de Murcia; Manuel Cebrián, director del Instituto de las Industrias Culturales (ICA); Juan García Sandoval, director del Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam); y Rafael Fuster, artista y director del Museo Ramón Gaya de Murcia.

La consejera aprovechó este espacio de conversación para tender puentes entre administración pública y creadores. «Encuentros de este tipo nos ayudan a seguir escuchándonos. Estamos intentando hablar de tú a tú con los profesionales del mundo de la cultura», indicó Conesa, que aseguró que «desde el plan de internacionalización del ICA insistimos en que el sector debe estar unido. Siempre confío mucho en el trabajo en equipo». Y adelantó que «hemos pedido al sector de la danza que se una para poner en marcha circuitos como los que ya funcionan con las artes escénicas. En las próximas semanas vamos a intentar que salga adelante el proyecto».

«Es importante seguir avanzando sin complejos al contar lo que es la Región de Murcia a nivel cultural. Me molesta que me pregunten '¿qué está pasando ahora en Murcia?' La Región siempre ha sido cuna de grandes artistas, gente muy arraigada y preparada».

«¿Qué presupuesto tiene el ICA y cuáles son sus prioridades?», preguntó Manuel Madrid, jefe de Culturas de LA VERDAD y moderador de la mesa redonda, a Manuel Cebrián. «Si miramos atrás, hemos pasado de 5.300.000 euros de presupuesto cuando yo me incorporé al ICA a 14.000.000 de euros. Me encantaría que ese presupuesto pudiera incrementarse en un par de millones de euros», respondió el director del Instituto, que insistió, en línea con la consejera, en que hay que escuchar al sector y recordó que el Cendeac, a través de su editorial, está presente en ARCO: «Se vende bastante, especialmente a través de los medios digitales». Añadió, además, que «aunque los procedimientos administrativos nunca son rápidos, estamos premanente cambiando las convocatorias destinadas a los artistas para facilitar el proceso».

Sobre si el Mubam es un museo privilegiado, Juan García Sandoval, director del mismo, quiso destacar que «la Región de Murcia tiene una estructura muy importante de museos públicos» y explicó que «el Mubam es el museo de referencia de la historia del arte. Tenemos a artistas de primera línea, desde Rafael Tegeo, Domingo Valdivieso, Ramón Gaya... pero hay otros muchos. Nos dedicamos a grandes exposiciones antológicas de artistas de amplia trayectoria, sin olvidar nunca el arte contemporáneo, pero sabemos que para los artistas más jóvenes hay otros espacios más específicos. Pero eso no significa que no hagamos cosas que rompan con el espacio».

Indicó además que «siempre estamos necesitados de presupuesto» y recordó algunas demandas del sector, como un Estatuto del Artista que se ajuste a las necedidades, la concesión de becas y ayudas para la producción, que se equipare el IVA del arte al de otros países europeos y la necesidad de generar red.

Sobre el Museo Ramón Gaya, que se creó como un Organismo Autónomo del Ayuntamiento de Murcia y que gestiona Rafael Fuster desde hace tres años, el director del museo indicó que en este tiempo, «hemos recibido millones de euros en donaciones. La ultima fue la de Juan Guerrero, que fue mecenas de toda la Generación del 27. Nos han llegado 1.131 negativos de fotografías y ahora mismo estamos trabajando con ese fondo. Será una de las próximas exposiciones».

El director del museo y artista mencionó que la Región de Murcia sale mal parada en el Observatorio de la Cultura y que es «importante la sinergia y el diálogo en el sector. Es un engranaje en el que si algo cae, caemos todos».

'Vivir del arte en la Región de Murcia' fue el título de otra de las mesas redondas, en la que tomaron la palabra las artistas Carmen Cantabella, Lola Arcas y Katarzyna Rogovich y el marchante de arte Darío Vigueras Marín-Baldo.

«Cada vez veo más complicado vivir del arte. Desde la crisis del 2008 las cosas se han puesto bastante difíciles. Yo misma, en la crisis de 2008 pasé auténtico pavor. Al final se va saliendo, no se sabe muy bien cómo. Pero antes los pintores sí vivían del arte y hay ejemplos de pintores que mantuvieron a familias numerosas. El soporte del arte era el coleccionismo y ahora más bien veo la liquidación de las colecciones», explicó Arcas, hija de galeristas y coleccionistas –propietarios de la galería de arte Thais, en Lorca–. No obstante, ante la pregunta de la consejera sobre por qué ahora no se vende arte, la escultora opinó que «coleccionistas siempre hay porque son personas con una pasión determinada, pero quizá estamos faltos de esas personas que de vez en cuando compran una obra de arte. Ahora las casas son como laboratorios. ¿Dónde están los objetos? Se vive en una desnudez muy exagerada».

«A mí la vida me ha llevado a esto», cuenta Darío Vigueras Marín-Baldo. «Yo no he estudiado Historia del Arte ni Bellas Artes, ni soy artista, pero mi familia se dedicaba a las antigüedades. Coincido en lo mala que fue la crisis de 2008 y después, cuando íbamos a levantar cabeza, llegó la covid. Siempre pasa algo para que esto cada vez vaya a menos. Yo he podido vender obras de pintores con bagaje del siglo XIX, por ejemplo, pero ahora se coleccionan momentos, experiencias... no objetos materiales. Mi padre y su generación adquirían obras de arte que eran símbolo de los momentos de ascenso económico. El ascenso laborar se reflejaba en la compra de arte u objetos. Hoy en día esto no ocurre. El valor del artista ha ido devaluándose. Yo admiro a los artistas jóvenes que intentáis vivir del arte», indicó el marchante de arte, propietario de la galería que lleva su nombre, que destacó otro de los competidores para el negocio: las subastas. «Competimos también con Wallapop, Todocolección... gente que no valora el arte», aseguró y animó a la adquisición de obras ya que «hay precios para todos».

Además, para acercar a los jóvenes al arte y los museos «hay que apostar por las redes sociales», indicó el miembro de la iniciativa Murcia Street Art Project.

«Hay que crearse un valor de mercado a través de la reputación del artista», aseguró la pintora Carmen Cantabella, que compartió algunos consejos desde su experiencia: «Para vivir del arte has de tener oficio. Tener un horario, generar obra, ponerle pasión...». Además, «hay que saber cómo vender y qué vender. Yo, por ejemplo, no se me vender. A mí lo que me gusta es pintar y nada más, por eso siempre he trabajado con galerías», explicó en insistió en que es importante dedicarle tiempo al marketing y a «relacionarse con el mundo». Actualmente «hay una generación que valora más hacer una colección de zapatillas Nike que de arte. Y por otra parte, hoy todos somos creadores de arte... parece que hoy en día hay más pintores que coleccionistas».

«Las circunstancias de mi infancia y adolescencia donde nací, en Polonia, no eran nada propicias para desarrollarme artísticamente», explicó Katarzyna Rogowicz. «Tuve la oportunidad de venir a Murcia –su padre fue entrenador de voleibol en Murcia en los años 90– y empecé a darme a conocer gracias a concursos como Murcia Joven y Creajoven –actual CreaMurcia–. Pero llega un momento en el que no puedo acceder a becas y convocatorias por mi edad. La edad de una mujer artista es distinta por la maternidad», aseguró la pintora e ilustradora, que actualmente expone en la Cárcel Vieja de Murcia la muestra 'Amor'.

Una reivindicación más que dio pie al debate en esta segunda edición del Tren de la Cultura que respiró arte a 300 km/hora, una iniciativa cultural que forma parte del proyecto editorial Región de Talentos, con el que LA VERDAD quiere contribuir a una mejora de la imagen exterior de nuestra Comunidad dando a conocer el trabajo brillante de numerosos murcianos. Este diario agradece a Renfe la colaboración para hacer posible esta iniciativa patrocinada por la Comunidad Autónoma y grupo Hozono Global, con la colaboración de Estrella de Levante.

El director del Museo del Prado, Miguel Falomir, así como Javier Barón, jefe de conservación de la gran pinacoteca española, y la jefa de Atención al Visitante del Museo del Prado, Noelia Ibáñez (Beniel, 1973), en la víspera de su ingreso como académica correspondiente de la Real Academia Alfonso X El Sabio de Murcia, saludaron a la expedición murciana, que visitó, por gentileza de la noble institución, la exposición temporal 'El Greco. Santo Domingo el Antiguo', patrocinada por la Fundación Amigos del Museo del Prado, que ha sido posible gracias a un acuerdo alcanzado con el Art Institute de Chicago, propietario de la obra desde 1906. El gran lienzo de La Asunción ha vuelto al Museo del Prado para exponerse junto a las obras que el Greco realizó para la iglesia del Monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo.

También hubo tiempo para disfrutar de la primera exposición individual del alemán Sigmar Polke en Madrid, en las salas C y D del edificio Jerónimos del Prado. Comisariada por Gloria Moure, 'Afinidades desveladas' brinda la oportunidad de conocer la obra de uno de los artistas más influyentes del arte contemporáneo europeo, y de descubrir su fascinante diálogo con la tradición pictórica española. Reúne más de cuarenta piezas del artista fallecido en Colonia en 2010 –entre pinturas, fotografías y dibujos— junto al cuadro 'Las viejas' o 'El Tiempo' (1810-12) de Goya perteneciente al Museo de Lille y que se presenta por primera vez en España junto a su radiografía, una imagen que desvela composiciones que atrajeron de manera especial a Polke.

Noelia Ibáñez condujo a los participantes en 'El tren del arte' de LA VERDAD y Renfe hasta la sala 101, donde Ramón Gaya tiene su lugar entre los grandes maestros de la pintura. Desde diciembre de 2024 se exhibe la obra 'Doña Mariana' (1990) en la colección permanente del Prado, gracias a la donación de la viuda, Isabel Verdejo, Hija Adoptiva de Murcia 2025, un logro que representa, según la historiadora del arte benielense, «un motivo de satisfacción y orgullo no solo para los murcianos, sino para aquellos que valoran el arte y la figura de Gaya». La relación del primer Premio Velázquez con el Prado es dilatada en el tiempo, pues su llegada al mismo fue con 17 años, época en la que copiaba algunas obras para el museo ambulante de las Misiones Pedagógicas. En el Museo Gaya está el carné original que usó el pintor para acceder a la 'Roca Española'.

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